El “Nuevo Teide”, paradigma de la navegación a vela en Canarias durante el siglo XX. Capítulo V. El pailebot cruza el Atlántico para no volver.

 

El “Nuevo Teide” a su llegada a La Guaira, Venezuela. Vista parcial de foto que aparece en el libro, “Al suroeste la libertad” de Javier Díaz Sicilia (ver bibliografía).

Hasta ahora hemos ambientado la “edad de oro” del Puerto de La Luz, época en la que se construyó el “Nuevo Teide”, para armadores del norte de Tenerife. Posteriormente encontrábamos al velero inmerso en un incesante ir y venir entre los puertos canarios, protagonista del tráfico de mercancías y personas por vía marítima, conectando todas las islas del archipiélago. También lo encontramos involucrado en la famosa epidemia de “grippe española”, en estos días tan recordada.

Como muchos veleros del cabotaje que tuvieron que cesar la actividad ante el auge de la propulsión mecánica, el “Nuevo Teide” se “reinventa” y pasa a la actividad pesquera en la vecina costa africana, en las manos de abnegados y sufridos marineros canarios, a veces demasiado jóvenes, y lo recordamos protagonizando, en 1935, una encallada en Arinaga, Gran Canaria, dejando restos que se estudiarían décadas después, en el “Risco Verde”. Aunque ya tenía un motor auxiliar, el viento era su aliado.

A partir de aquel año y ya con 30 años más de vida en sus tablas, el “Nuevo Teide”, sigue dedicado a la pesca en la “Costa”, teniendo como puerto base el Puerto de La Luz. Pasan los años y con ellos la triste Guerra Civil y la dura y deprimida posguerra. En 1947 pasa a tener como puerto base Arrecife de Lanzarote, pero su relación con la isla conejera fue corta.

A partir de junio de aquel año, 1947, sin que conste cambio de lista, vuelve la embarcación a dedicarse al cabotaje, estableciendo conexiones entre Arrecife de Lanzarote, Puerto Cabras, Las Palmas y en menor medida con Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de La Palma y La Gomera, transportando carga general, varas, paja, sal, cal, millo, y hasta bidones de gasolina y de petróleo, todo lo que se pudiera transportar. En enero de 1948 se realiza la última anotación en el último rol existente en los archivos de la Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife (el documento estaba completo y no cabían más anotaciones, es muy probable que el último rol del buque se perdiera en la última aventura conocida del buque, la que vamos a narrar brevemente a continuación)

El viaje de la sed.

La posguerra castigaba duramente a las islas en aquellos años, la pobreza, la hambruna y las represalias políticas animaron a muchos canarios a realizar un éxodo con el fin de alcanzar una tierra de prosperidad, de expectativas e ilusiones, situada por aquel entonces -quién lo diría- en el Caribe o Sudamérica.

Se estima que entre los años 1946 y 1952 emigraron clandestinamente entre 6500 y 8000 canarios siendo el número de barcos que cruzaron el Atlántico con emigrantes clandestinos oscila entre 90 y 110 (1).

El “Nuevo Teide” fue una de esas embarcaciones. El 7 de abril de 1950, un Viernes Santo, de noche, se fondeó frente a la costa del puertito de Las Caletas, en el municipio de Fuencaliente de la isla de La Palma para recoger a los emigrantes.

Anteriormente se habían realizado las gestiones necesarias y los pasajeros, solo hombres -y la mayoría dedicados a la agricultura- llegaban para embarcarse pagando el precio fijado de 5000 pesetas (1) en una oficina de Santa Cruz de La Palma (2). Azuzados por la sequía de 1949 que hizo perder las cosechas, muchos jóvenes tomarían la decisión de abandonar la isla.  

Según los testimonios que hemos podido consultar, al final se dejó en tierra a tantas personas como embarcaron llegándose a un punto en el que el Capitán, don Pedro Expósito Fuentes -al parecer marino mercante- no admitió a más personas de las que ya abarrotaban el pailebot. Así todo se embarcaron nada menos que 286 personas, que se tuvieron que acomodar como pudieron en el pailebot, y que, aunque fue uno de los barcos más grandes que cruzaron el Atlántico durante la época de la emigración clandestina, apenas podía albergar a tantas personas. Para poder acomodar a tantas personas se dispusieron entrepuentes en las bodegas (2) (3)

Los pasajeros se fueron embarcando por medio de una embarcación, que pudo ser un bote anónimo o la famosa “Fausto” (4), que un tiempo después desaparecería misteriosamente. Desde el Puertito también se embarcó el agua potable, que al parecer se trajo previamente en bidones de una cueva en la costa de Puntagorda (3).

Después de salir de Fuencaliente con “tiempo de arriba”, según don Maximiliano Bienes la embarcación se desplazó a otro punto de la costa de Fuencaliente (probablemente en el oeste) desde el cual ya abandonó definitivamente la isla, con rumbo aparente a Dákar, para “despistar”, aunque pronto arrumbaron al suroeste.

En los días siguientes, el Domingo de Resurrección, encontraron un temporal que no sólo es referido en el relato de Maximiliano Bienes, sino que también se deduce de la lectura del diario anónimo que custodió don Severo Jerónimo Leal (5) y que se reproduce íntegramente como Anexo al presente artículo.

La falta de agua y la sed de los pasajeros fue la protagonista del viaje. Todos los testimonios destacan los racionamientos desde el primero momento, los bidones de agua estaban vigilados y hubo intentos de robo y sobornos a los vigilantes. La cantidad de agua por persona y día fue disminuyendo de medio litro a un cuarto de litro a medida que avanzaba el viaje.

La tarea de alimentar a 286 personas no se presentaba mucho mejor, un testimonio anónimo en el libro de José Ferrera Jiménez (ver bibliografía) habla de una única comida, principalmente compuesta potajes de judías, lentejas y fideos con gofio, todo con poca sal (por la falta de agua, para que no tuvieran tanta sed), acompañado con queso o galletas. El Sr. Bienes habla de una mezcla de cacao y azúcar para desayunar, mientras que el citado diario anónimo (adjunto en el anexo) también refiere a higos pasados, arroz para cenar, gofio amasado con agua salada (que al parecer era horrible para comer) y la referida agua de cacao y gofio para desayunar.

La travesía, de acuerdo con el diario adjunto en el Anexo, la podemos dividir en una fase inicial con tiempos malos y adversos, incluso con un par de días con viento en contra, del suroeste, para proseguir con 8 días en los que avanzaban a buena velocidad. En medio del océano se encuentran con días de calma y calor, hasta 5 días seguidos sin viento firme, lo que causa altercados debido a la desesperación de los emigrantes embarcados a bordo. Sin duda el periodo más crítico del viaje, debido principalmente a la falta de agua, fue el comprendido entre el 21 y 26 de abril de 1950. A partir de ese momento la travesía se acelera hasta llegar al Caribe.

De la lectura del diario anónimo a partir del cual se ha realizado la recreación mostrada en el gráfico (6), observamos que el Capitán, probablemente, daba información errónea al pasaje haciéndoles creer que quedaba menos para llegar de lo que realmente les faltaba por recorrer.

El relato de la aproximación al Caribe de acuerdo con el diario anónimo refiere como primera tierra avistada la isla de Santa Lucia, y a continuación Granada, lo que es coherente con un recorrido costero desde el noreste, tal y como se muestra en la recreación gráfica de la travesía mostrada a continuación.

No obstante, el contenido del diario difiere con lo dicho por don Maximiliano Bienes en el libro “Al suroeste la libertad” donde refiere como primera isla reconocida, la isla de Tobago, aunque sí coinciden en el día del avistamiento de tierra, el 3 de mayo, el día de la Cruz de Mayo, llegando don Maximiliano a concretar que el “Nuevo Teide” fondeó en las inmediaciones de aquel lugar.

También los dos relatos incluyen un hecho digno de reseña: el arriado de la lancha del barco y el desembarco del Capitán para pedir información para proseguir el viaje a unos pescadores. La ruta posterior hasta La Guaira quedaría clara, al norte de la isla de Margarita y la isla Tortuga.

La última incidencia del viaje es narrada por las dos fuentes: la exigencia por parte del Capitán de la firma por parte de todos los pasajeros de una página en blanco, según narra el diario anónimo, o de realmente un documento en el que aseguraban que habían asaltado el barco en Canarias. Todo con el fin de exonerar al capitán, a la tripulación, y a su armador o representante, que se encontraba a bordo (Julián Acosta Acosta) de su responsabilidad en el transporte ilegal de emigrantes clandestinos, según cita don Maximiliano Bienes.

Después de unas cuantas horas y de la firma, al parecer, de todos los pasajeros, el Capitán, que había detenido el barco y amenazaba con volver a Canarias, ordena proseguir la marcha hacia La Guaira, donde el día 8 de mayo de 1950 fondean en su rada, utilizando aceite “de comer”, para reanimar el maltrecho motor auxiliar y facilitar la maniobra.

El barco, que fue lógicamente requisado, permaneció un tiempo fondeado en la bahía, pero como se narra en el libro de Javier Díaz Sicilia, pronto los barcos de la emigración canaria molestaban para el tráfico marítimo del puerto de La Guaira y se hablaba de su desguace y de su inutilidad, al ser veleros y quedar desfasados en plena mitad del siglo XX, no teniéndose más referencias de lo que pasó con nuestro protagonista, el “Nuevo Teide”.

Los veleros de la emigración canaria en el centro de la rada del puerto de La Guaira. Vista parcial de foto que aparece en el libro, “Al suroeste la libertad” de Javier Díaz Sicilia (ver bibliografía).

Daniel Rodríguez Zaragoza.

22 de enero de 2021.

Notas.

(1) Datos tomados del libro Historia de la Emigración Clandestina a Venezuela. José Ferrera Jiménez. Gráficas Marcelo, S.L. Las Palmas de Gran Canaria. ISBN 84-404-5000-1. Depósito Legal: 977-1989.

(2) Testimonio de don Maximiliano Bienes. Al suroeste la libertad. Javier Díaz Sicilia. Gobierno de Canarias. Academia Nacional de la Historia de Venezuela. Caracas. 1990. ISBN 980-222-571-1.

(3) Testimonio de don Eloy González Lorenzo  https://laislacosmica.wordpress.com/emigracion-clandestina-de-canarias-a-venezuela-testimonios-ineditos/

(4) De acuerdo con el testimonio de Cirilo Leal, periodista e hijo de un pasajero del “Nuevo Teide”, (Ruta Archipiélago. Revista mensual de promoción del mundo rural canario, nº9. Diciembre de 2004, Escaldón Ediciones, S.C.P.) fue el “Fausto” quien transbordo a los emigrantes al barco. Sin embargo, Maximiliano Bienes sitúa al “Fausto”, al día siguiente, en otro punto de la costa de Fuencaliente, un “rendez vous” previamente pactado para proveer al Capitán de ciertas “cosas”, y momento en el que se desembarcaron algunas personas que habían decidido no realizar la travesía, después de haber pasado una noche “terrible”.


Artículo acerca del viaje del “Nuevo Teide”. Cirilo Leal. Ruta Archipiélago. Revista mensual de promoción del mundo rural canario, nº9. Diciembre de 2004, Escaldón Ediciones, S.C.P. Jable. Hemeroteca digital de la ULPGC.

Posición relativa en la isla de La Palma del punto de embarque de los emigrantes, el Puertito de Las Caletas, en el municipio de Fuencaliente, y recreación de la crónica de Maximiliano Bienes. Elaboración propia sobre imágenes de Google Maps.

(5) Diario inédito de un emigrante clandestino en el “Nuevo Teide”. Recreación realizada a partir de un diario anónimo custodiado por don Severo Jerónimo Leal y transcrito por Mónica Camacho Martín.

https://laislacosmica.wordpress.com/emigracion-clandestina-de-canarias-a-venezuela-testimonios-ineditos/

(6) Para la realización de las gráficas en las que se recrea el contenido del diario, hemos empleado en primer lugar la velocidad consignada para determinar la distancia diaria recorrida y referencias a la dirección del viento, o a anotaciones que citaban el rumbo que seguían, “a la Martinica”. La información del diario se ha complementado con la “Pilot Chart” del mes de abril, que nos indica la mayor probabilidad en la intensidad y dirección del viento para un mes determinado.

Extracto de la Pilot Chart del Atlántico Norte para el mes de abril, mes en el que realizó la travesía el “Nuevo Teide”.

http://fidji1990.com/Pilot%20Charts%2001%20NA/04%20April.pdf

Bibliografía:

Historia de la Emigración Clandestina a Venezuela. José Ferrera Jiménez. Gráficas Marcelo, S.L. Las Palmas de Gran Canaria. ISBN 84-404-5000-1. Depósito Legal: 977-1989.

Al suroeste la libertad. Javier Díaz Sicilia. Gobierno de Canarias. Academia Nacional de la Historia de Venezuela. Caracas. 1990. ISBN 980-222-571-1.

https://laislacosmica.wordpress.com/emigracion-clandestina-de-canarias-a-venezuela-testimonios-ineditos/

Ruta Archipiélago. Revista mensual de promoción del mundo rural canario, nº9. Diciembre de 2004, Escaldón Ediciones, S.C.P.)

http://fidji1990.com/Pilot%20Charts%2001%20NA/04%20April.pdf

Archivos de la Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife.

Jable. Hemeroteca digital de la ULPGC.


El pailebot "Nuevo Teide". Foto del Rol. 1947. Archivos de la Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife.

Si desea saber más del “Nuevo Teide” puede acceder a las entradas de mi blog copiando y pegando los siguientes enlaces:

La Construcción del “Nuevo Teide”.

https://apuntesjdrz.blogspot.com/2020/03/el-nuevo-teide-paradigma-de-la.html

El “Nuevo Teide” como barco de cabotaje.

https://apuntesjdrz.blogspot.com/2020/05/el-nuevo-teide-paradigma-de-la.html

El “Nuevo Teide” en faenas pesqueras.

http://apuntesjdrz.blogspot.com/2020/06/el-nuevo-teide-pesquero-en-la-costa-de.html

El pecio de Risco Verde, Arinaga, el “Nuevo Teide” protagonista.

https://apuntesjdrz.blogspot.com/2021/01/nueva-hipotesis-acerca-del-origen-del.html

Anexo, reproducido del blog:

https://laislacosmica.wordpress.com/emigracion-clandestina-de-canarias-a-venezuela-testimonios-ineditos/

Nota del autor del presente artículo: Se han corregido algunos errores de transcripción y faltas ortográficas.

Diario redactado a bordo del barco “Nuevo Teide” durante la travesía entre la isla de La Palma y Venezuela en 1950

Abril 1950

Día 7, viernes Santo.-  A las doce de la noche hemos partido desde el puerto de Las Caletas de Fuencaliente en este barco de velas y motor, Nuevo Teide, desde donde nos despedimos con rumbo a Venezuela; en dicho barco figuran un total de 286 individuos. Llevamos un tiempo algo malo por el viento que está presentado.

Día 8, sábado.- Anoche lo pasamos algo mal, pues el mar se presentó con más viento aún; el día idem y la noche, pues el viento no ha cesado, aunque ha sido favorable para el velamen del barco. Hoy nos han dado de comer de desayuno un cucharón de agua de cacao, gofio amasado e higos pasados, y de cena un cucharón de arroz cocido.

Día 9, domingo de Pascua.-  El viento aún no ha cesado en el día hoy, pues el barco parece que de proa se quiere introducir en el mar, aunque se defiende maravillosamente, pero librándose de vez en cuando de una gran cantidad de agua que baña la cubierta del barco. De comida vamos como el día anterior, con gofio e higos, a no ser en la cena que fue un cocido de alubias negras. El personal ha tenido que refugiarse en las bodegas porque nos sorprendió un rabo de nube que cimbreó de popa al barco, librándose milagrosamente de un accidente o quizás de la muerte un marino que en esa hora se encontraba maniobrando el velamen.

Día 10, lunes.-  El tiempo se presentó hoy bastante cambiado, pues el mar tiene menos viento, pero el que resta nos da en dirección contraria. Gracias al motorcito que lleva el barco, pues si no hubiera sido así no hubiéramos adelantado nada. Llevamos de camino 250 millas. El agua ya va racionada y además es malísima.

El viento aún no ha cesado, pero viene en dirección contraria. Va hacia el suroeste, con dirección al África. Llevamos el agua racionada a medio litro cada veinte y cuatro horas. La comida es como el día anterior.

El viento es favorable en el día de hoy para nuestra dirección. Hemos cruzado ya por Dakar, pero sin hacer escala. La comida sigue igual, el agua sigue siendo bien racionada a lo mismo. Han habido ya protestas de la tripulación por la sed.

Día 13, jueves.-  El día de hoy sigue  como el anterior; hay buen tiempo pero el suministro de agua ya va bastante agotado, hoy la han racionado a cuarto de litro diario por cabeza. Dan de comer dos veces al día; llevamos 700 millas aislados de Canarias.

Día 14, viernes.- El tiempo hoy está formidable, llevamos buena ruta, la comida va como el día anterior y el agua idem. Hemos llegado a una temperatura más cálida.

Día 15, sábado.- El día se presentó con  más viento que ayer, pero es favorable al barco. El clima cada vez se va haciendo más cálido; la comida está racionada a dos veces al día y el agua sigue a cuarto de litro por cabeza y día. El barco va a una velocidad de 7 millas por hora y a unas 900 de camino.

Día 16, domingo.-  El barco hoy camina a 8 millas por hora. El capitán tiene interés en llegar pronto, pues ha elegido una dirección muy alta para evitar tropiezos perjudiciales. Ha ordenado a los marinos que pongan las más velas posibles y al maquinista que no cese de funcionar el motor para que la velocidad sea más extensa.

Día 17, lunes.-  El día de hoy se presentó con buen tiempo, sigue el barco con una velocidad de 7 a 8 millas por hora, a veces se han obtenido 170 millas en cada singladura. Los tripulantes del Nuevo Teide vamos satisfechos con nuestro barco hasta la actualidad, verdad que estamos casi desesperados por la sed, la falta de agua nos lleva malhumorados. En el día de hoy hemos comido gofio amasado con agua medio salada e higos pasados; el agua sigue a cuarto de litro por cabeza y día. Hasta hoy no hemos encontrado ningún barco. Tenemos ya una variación de dos horas desde aquí a La Palma por el Sol.

Día 18, martes.- En el día de hoy hay algunas ráfagas de viento pero nos da de popa, bueno para nuestra dirección. Llevamos unas 1.300 millas de camino; si en lo futuro tuviésemos la misma velocidad que anteriormente, en 12 días más dice el capitán que llegamos al sitio destinado.

Día 19, miércoles.-  Hoy el mar se presenta tan bueno que el barco casi no se mueve. Hoy hemos visto a nuestro alrededor pájaros, pues hemos tenido un poco de alegría al principio porque nos creímos que fueran de costa y que ya estaríamos cerca de tierra, pero no fue así. Solo deseamos buenos tiempos en lo venidero, siendo así en pocos días veremos algún islote donde aprovisionarnos de agua, que es lo que deseamos de momento, pues el agua va bastante agotada.

Día 20, jueves.-  Hoy el  día se presentó con algunas ráfagas de viento fuerte, pero aún con esto llevamos una velocidad de 7 millas por hora. El aceite para el motor también va bastante agotado, pronto nos veremos privados de agua y de aceite; hasta hoy no hemos encontrado ningún barco para pedirle auxilio.

Día 21, viernes.-  El día de hoy se presentó con calor algo sofocante, el mar se quedó en bonanza y por este hecho hoy el barco camina pocas millas, solo a motor. Tenemos sed y los días se nos hacen interminables, el barco ya va alcanzando sobre el segundo meridiano.

Día 22, sábado.-  Hoy el barco no camina más de 4 millas, la tripulación sigue cada vez más desesperada, han habido protestas, amenazas y casi trompadas por la sed; comida si hay para rendir el viaje, pero con la falta de agua podemos comer muy poco. Se ha ofrecido a los que racionan el agua dos botellas de coñac o dos mazos de puros por una botella de agua. La sed es insufrible. Hoy se nos ha terminado el aceite para el motor y han tenido que ponerle aceite de oliva para que siga funcionando, aunque de éste tampoco queda mucho. Lo venidero se espera más serio.

Día 23, domingo.-  Tres domingos han pasado ya a bordo y no hemos visto sino mar y cielo, pero si tenemos esperanzas de encontrarnos con algún islote dentro de 4 o 5 días, donde aprovisionarnos de agua. El mar sigue con bonanza, el barco camina poco, de 3 a 4 millas por hora; nos quedan unas 500 millas para pasar por Martinica, esta es la dirección que llevamos.

Día 24, lunes.-  La tripulación del Nuevo Teide sigue con la misma desesperación por la sed, el agua sigue racionada a la misma cantidad, pero como los calores son cada vez más sofocantes la sed es más insoportable.

Día 25, martes.-  En el día de hoy el barco camina demasiado lento pues el mar está con bonanza y el motor está roto. Hemos comido una sola vez, al medio día. El agua sigue racionada igual. Sobre las 11 y media nos sorprendió la lluvia, todos nos llenamos de alegría y ponemos los platos por si podemos recoger un poquito de agua.

Día 26, miércoles.-  Hoy camina el barco a unas 7 millas por hora, tenemos esperanzas de ver pronto tierra si el barco sigue a la misma velocidad. El día de hoy ha tenido variación respecto a ayer, ya no llueve por lo que hace un calor algo sofocante.

Día 27, jueves.-  Tenemos ya una variación  desde aquí a Canarias en el sol de 3 horas y media, hoy llevamos una velocidad de 3 y media o 4 millas por hora. Se avecina que dentro de breves días veremos tierra, así lo asegura el capitán como también lo deseamos en extremo.

Día 28, viernes.- Hoy tenemos buen tiempo, llevamos una velocidad de 7 u 8 millas por hora: Desde las 9 de la mañana empezó un viento de brisa que hace llevar el barco a esta velocidad, ya estamos casi en la desesperación por no encontrar cuanto antes una isla a donde  dirigirnos.

Día 29, sábado.-  Hoy se nos presentó viento fuerte, destrozando el velamen (1) por completo, estamos casi parados, las velas rotas  y el motor idem. Aún no hemos encontrado ningún barco, pues se dice que en la dirección que llevamos no han llegado a media docena de barcos los que han elegido esta ruta, esto nos anuncia el capitán.

Día 30, domingo.-  El día de hoy se presentó con algunas ráfagas algo fuertes, el velamen fue repuesto de nuevo y el barco lleva una velocidad de 5 o 6 millas por hora. Aceite para el motor queda poco, para algún momento de mayor apuro.

Día 1 de Mayo, lunes.- Hoy llevamos el día tan bueno que el barco sigue a mayor velocidad que ayer; hemos observado que existen insectos de tierra en el barco como moscas, mosquitos (2), etc. etc. Esto nos demuestra que estamos muy cerca de la costa, aunque hasta hoy no hemos visto mas que mar y cielo. Hoy nos han dado de comer tres veces al día, por la mañana agua de cacao y gofio, al medio día un peloto de gofio y otro de higos pasados y de cena rancho de arroz. El agua sigue racionada a la misma cantidad

Día 2, martes.-  El día de hoy se presentó muy cambiado, ya se ven cardúmenes de peces de costa, etc. Se dice que pronto empezaremos a costear, pues desde hoy ha ordenado el jefe que se ponga en proa un marino de guardia para que dé la noticia al descubrir tierra. Estamos ansiosos por encontrarnos ya en tierra firme, solo quedan 12 millas de diferencia y a unas 250 millas para llegar a La Guaira. Son muchas las privaciones e incomodidades que venimos pasando, tenemos sed y por esto no podemos comer sino muy poco; nuestros lechos son peor que la mayor mazmorra de una prisión, dormimos sobre el lastre del barco, sobre maletas o tablas de unos 30 centímetros, escasamente, de ancho para uno tenderse, esto lo hace el mucho personal.

Día 3 mayo, miércoles, Día de la Cruz.-  Hoy, día de la Cruz, hemos divisado tierra, la alegría nos colma a todos. Sería sobre las 11 de la mañana cuando tuvimos esta impresión de alegría. Sobre las 4, 5, 6 y 7 de la tarde hemos pasado costeando las preciosas islas francesas de Santa Lucía y Granada, pero el capitán no quiso hacer escala.

Día 4, jueves.- Llevamos buen tiempo, seguimos con buena dirección. Hoy, a primera hora de la mañana, hemos visto muy cerca tres barcos, dos mercantes y un petrolero, pero a ninguno de ellos se dirigió el capitán. Ya hemos perdido de vista las islas que vimos ayer. Sobre las doce del día de hoy hemos divisado nuevo territorio y a las tres de la tarde hemos empezado a costear lo que es ya el continente venezolano.

Día 5, viernes.-  Hoy hemos tenido buen tiempo, pero hemos perdido unas horas de marcha porque el capitán se encuentra confuso por algo y ha abandonado el barco, transbordándose en un bote del mismo para dirigirse a una falúa que se ve allá lejos para preguntar algo. Hoy hemos pasado por las Martinicas; solo nos quedan unas 80 millas para llegar a La Guaira.

Día 6, sábado.-  Sobre las 10 de la mañana de hoy hemos pasado por la Isla Tortuga (3) ahora ya la próxima será La Guaira, así se anuncia, Sobre las 12 habló el capitán para todos, pero no vimos en claro la conferencia que dio, quiso que firmáramos todos es una hojilla en blanco que nos presentó, pero en vista de que el personal se resistió a hacerlo, hizo retroceder el barco con rumbo a Canarias, hubo de pérdida 4 horas y media, más tarde volvió a coger la misma línea de antes. Estamos muy cerca de Venezuela, ya son muchos los deseos que tenemos de rendir viaje, pues llevamos 29 días de a bordo, pasando miles de sacrificios en esta gabarra de barco Nuevo Teide, mediante la cual nos será imborrable a toda la tripulación este viaje que hemos hecho desde la isla de La Palma a Venezuela.

Día 7, domingo.-  Hoy hay buen tiempo, estamos todos llenos de alegría, tenemos ya La Guaira a la vista, dentro de tres horas ya estaremos en la bahía.

Día 8, lunes.-  Estamos en la bahía del puerto de La Guaira,  todos estamos esperando orden de la Guardia Nacional para saltar a tierra. Un poco más tarde la Guardia ha tomado parte en el barco, el cual no abandona ni un momento; ya ha venido también la sanidad, junto con reporteros de periódicos y fotógrafos. Con todo este relato doy fin a este diario que me será imborrable para toda la vida.”

NOTAS:

1) Esta palabra fue mal remarcada, lógicamente debe ser “velamen”.

2) Palabra remarcada como “nosquitos”, siendo en realidad “mosquitos”.

3) Palabra remarcada en el diario como “Tortugu”, pero en realidad es “Tortuga” (isla venezolana del Caribe).



Comentarios

  1. Una historia de uno de nuestros veleros que una vez agotada la actividad de pesca y cabotaje terminaron creando un futuro a muchos canarios lejos de nuestra tierra por culpa de los "salva patrias" que aún hoy pululan en esta tierra

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    1. Así fue Álvaro, y así perdimos buena parte de nuestra flota de veleros. Un saludo!

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  2. Interesante esta crónica de la Historia de Teide..
    Tierra de mis ancestros..

    Gracias por compartir una vez más..

    Cuba y España..
    Siempre Unidas..

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  3. Saludos Daniel y buena singladura en tu viaje histórico.

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  4. Muchas gracias por tu apoyo y ayuda para seguir en la brecha!

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