El “Nuevo Teide”, paradigma de la navegación a vela en Canarias durante el siglo XX. Capítulo V. El pailebot cruza el Atlántico para no volver.
El “Nuevo Teide” a su llegada a La Guaira, Venezuela. Vista parcial de foto que aparece en el libro, “Al suroeste la libertad” de Javier Díaz Sicilia (ver bibliografía). Hasta ahora hemos ambientado la “edad de oro” del Puerto de La Luz, época en la que se construyó el “Nuevo Teide”, para armadores del norte de Tenerife. Posteriormente encontrábamos al velero inmerso en un incesante ir y venir entre los puertos canarios, protagonista del tráfico de mercancías y personas por vía marítima, conectando todas las islas del archipiélago. También lo encontramos involucrado en la famosa epidemia de “grippe española”, en estos días tan recordada. Como muchos veleros del cabotaje que tuvieron que cesar la actividad ante el auge de la propulsión mecánica, el “Nuevo Teide” se “reinventa” y pasa a la actividad pesquera en la vecina costa africana, en las manos de abnegados y sufridos marineros canarios, a veces demasiado jóvenes, y lo recordamos protagonizando, en 1935, una encallada en Arinaga,