La carpintería de ribera en Gran Canaria, con nombres y apellidos. Siglos XVI a XIX.
La
primera referencia bibliográfica que he encontrado1 alude al siglo XVI como siglo en el que se
tienen las primeras noticias de construcción naval en la isla, por ejemplo en
1522 Francisco Pérez, un pescador de
Gran Canaria construye un barco de pesca para él y un socio, llamado Luis Báez.
Del mismo modo, Pedro Jaimez,
carpintero de navío, construyó una barca grande de marear, para él mismo y dos
socios más. Escasas referencias para una
profesión que apareció en Gran Canaria más tarde que en las islas occidentales
del archipiélago según cuenta el historiador Manuel Lobo Cabrera.
El
mismo autor aborda la construcción naval en los años posteriores2. A
finales del siglo XVI aparecen las sagas familiares de carpinteros de ribera,
por ejemplo Juan Blas y su hijo Leonel Blas, construyen embarcaciones
entre 1567 y 1584. También aparecen como carpinteros de ribera, en diversos
contratos, Bartolomé Hernández y Adán González: “1589, junio 18. Las Palmas. Bartolomé Hernández, carpintero de ribera,
vecino, se obliga a hacer a Pedro Jáimez y Lázaro Rodríguez, mareantes,
vecinos, un barco de cumplido de 31 palmos por la quilla, antes más que menos,
que comenzará a hacer desde luego, y darlo acabado en perfección de aquí a
fines del mes de agosto. Tendrá el barco 3 masteles, 3 velas,
su leme y 4 remos, dos grandes y dos pequeños. Lo dará calafateado y breado
para echarlo a la mar, y pondrá la madera, clavazón y demás cosas necesarias,
excepto la estopa y clavos necesarios que se los darán los mareantes. Todo por
el precio de 400 reales. (A. H. P. L. P., Luis de Loreto, núm. 874, f. r.)”2
www.fedac.org. Detalle de la foto 08452. Astilleros de San Telmo. Las Palmas de Gran Canaria. 1890-1900.
Vicente
Suárez Grimón3 aborda la construcción naval en Gran Canaria en la
segunda mitad del siglo XVIII dándonos pistas de la unión como gremio de los
carpinteros de ribera en 1771, al formalizar un contrato de regulación de la
actividad los siguientes carpinteros: Francisco
Domínguez, Fernando Corchero, Miguel Farías y Eugenio Farías. De la familia Farías,
Vicente Suárez Grimón amplía la información, “Miguel Farías al igual que
su hermano Eugenio, asimismo
carpintero de ribera, era nieto e hijo de Simón
y Agustín Farías, carpinteros de
ribera, que hasta su muerte trabajaron en la fábrica de barcos, bergantines,
balandras del tráfico de pesquería y comercio de estas islas con América. A la
edad de 10 años entró en el oficio bajo la instrucción de sus progenitores y,
en 1784, hacía más de 18 años que sin intervención de otro maestro había
fabricado de nuevo los barcos y bergantines de estas islas, afirmándose que
todos los dedicados a las pesquerías fueron hechos por su mano. Miguel Farías era una persona instruida y experta ‘en la
construcción de vageles, que se hallan fabricados como unos treinta bergantines,
más o menos, todos hechos por su mano sin más dirección que la suya,
manifestando su habilidad en el enjerto que haze de algunas embarcaciones con
la fábrica velmudeña y la nueva construcción americana, esto es, del medio a
proa poniéndoles la amura o velmudeña, y del medio a popa a la americana con
unos delgados mui bien sacados y que el día que se hizo a la vela admiró, al
declarante, su navegación’ ” (A.H.P.L.P. Protocolos notariales. Escribano:
Trujillo Leiba, leg. 1909, año 1784, folio 248 recto.)3
El
autor también da una lista exhaustiva de los carpinteros de ribera del periodo
de 1750 a 1800; Simón Farías; Agustín
Farías, padre; Agustín Farías, hijo; Eugenio Farías; Francisco Farías; José
Farías; Fernando Español; Fernando Corchero; José Antonio Talavera; Agustín
Talavera; Francisco Domínguez; Juan de la Torre; José Montesdeoca; Francisco
Pérez y Blas Miranda.
Este
incompleto recorrido continúa en el siglo XIX con los libros presentes en el
Registro de buques de Las Palmas, en sus distintas listas. Los datos que
aparecen en los distintos folios son incompletos, no todos incluyen la
identificación del constructor naval, aunque a medida que se avanza en el siglo
son más exhaustivos, por este motivo se desconocen los responsables de la
construcción de la gran mayoría de embarcaciones registradas con anterioridad a
1850. Los primeros registros datan de los años 30 del siglo XIX, transcritos de
libros anteriores. De la información que se ha extraído del citado archivo y
los periódicos de la época se ha podido confeccionar el siguiente resumen:
Archivo de la Capitanía Marítima en Las Palmas. Registro de buques. Folio número 1 de la tercera lista. Transcripción de un libro anterior donde se alista la embarcación en 1833. No aparece en nombre del constructor ni todas las características del bergantín goleta.
Antonio Cabrera construyó el famoso pailebot Telémaco en 1846, de 19.32 metros de
eslora y 44.02 toneladas de registro brutoA (a partir de ahora toneladas).
Antonio Giménez o
Jiménez, fue un
afamado constructor, vecino de Gáldar, del que consta la ejecución del pailebot
de cabotaje Estrella, de 58
toneladas, en 1855 y el Hermosa Beatriz, de 81, en 1861.
Construyó también, sobre 1864, goletas para la pesca en África, como la Dolores y la Pepita, de 44 y 33 toneladas respectivamente. En 1859 terminaba un
lanchón para la carga y descarga en el puerto de Las Palmas. También completo
barcos y barquitos de pesca en Gáldar. Fallece en 1868.
www.fedac.org. Foto 06261. Astilleros de San Telmo. Las Palmas de Gran Canaria. 1860-1866. El pailebot de la foto, por sus dimensiones, puede ser el "Estrella", construido por Antonio Giménez o el "Telégrafo", construido por Tiburcio Miranda.
Archivo de la Capitanía Marítima en Las Palmas, página del Rol del pailebot construido por Antonio Giménez "Hermosa Beatriz" de principios del siglo XX.
José Peralta fue el responsable de la construcción
de la goleta de pesca Joven Luisa,
en 1864, y de la San Telmo, en 1865.
Agustín Marquez Alemán, natural de
Santa Cruz de Tenerife, trabajó en Las Palmas y realizó varios pailebots, la Joven Claudina, de pesca, en 1870, y
los de cabotaje Joven Feliz, en 1881
y el Fermina y Concepción, de 22.95
metros de eslora y 81 toneladas, en 1882. En 1870 los dos carpinteros se unen
para construir otra embarcación similar, el Arrojo. El periódico “La Federación” de 30 de julio de 1870 citaba:
“En la tarde del 20 del corriente cayó al
agua desde los astilleros de la ciudad de Las Palmas el nuevo pailebot EL GRAN
ARROJO, cuyo trazado es obra del acreditado constructor naval, D. José Peralta,
habiendo sido terminada su construcción bajo la inteligente dirección de D.
Agustín Márquez.”
Si
hubo un constructor que representó a la carpintería de ribera de Las Palmas en
el silgo XIX ese fue Tiburcio Miranda
Torres, a él se le atribuye la construcción de la goleta de pesca de 19.79
metros de eslora y 39 toneladas, Las
Angustias @ Tres Hijos, en 1856 y la Joven
Anita en 1859 de 48 toneladas. Desde 1859 hasta prácticamente su muerte, en
octubre de 1895, no paró de construir botes de servicio portuario, lanchas
caleteras, lanchones de carga y
descarga, balandras aljibe, y gabarras o candrays. Uno de los últimos que
construyó fue el Bentaguaire, de
24.70 metros de eslora y 114 toneladas, en 1894. El maestro también completó el
pailebot de cabotaje Telégrafo, de
51 toneladas, en 1860, la Remedios en 1868, la goleta pesquera Pino,
de 38 toneladas, en 1870 y el pailebot de cabotaje San Antonio @ La Rosa, de 52 toneladas en 1879 y el Gaspar, de 50 toneladas en 1880,
(construido frente al “nuevo” teatro) entre otros. En 1880 Tiburcio diseña y completa el balandro de recreo Rafael. Ostentó el cargo de Maestro
Mayor de BahíaB hasta su muerte, fue también consignatario y protagonizo,
junto con Antonio Giménez, la famosa
polémica derivada de la botadura de la fragata Gran Canaria, que se detalla en otro artículo del blog.
Hermano
del anterior, Adolfo Miranda Torres,
construyó los pailebots dedicados a la pesca en la Costa, Catalina, en 1861, Cristina, en 1868, Tigre,
de 32 toneladas, en 1872, Bella Aurora,
de 50 Tn, en 1873 y Joven Martín, de
43 toneladas en 1874, aparte de varios barcos y barquitos menores de pesca y de
servicio de puerto.
Jable. Hemeroteca digital de la ULPGC. Esquela publicada en el periódico Diario de Las Palmas a la muerte de Don Tiburcio Miranda Torres. 21/10/1895.
Manuel Anaya, construyó en 1869 el pailebot pesquero
Libertad, de 46 toneladas.
Carpinteros
de barcos y barquitos menores de pesca hasta 1880 fueron Francisco y Antonio Herrera, Manuel Campos, Juan Francisco Alemán, Nicolás González, Juan Francisco Toledo, Antonio
Cambreleng, y Aniceto Pérez Rodríguez
(Gáldar), entre otros. Trabajando en los varaderos de San Telmo y realizando
también botes de servicio encontramos a Antonio
González Quevedo, Francisco González
Reina y a un prolífico Antonio Pérez
Ruiz.
Manuel Márquez López fue uno de los baluartes de la
construcción naval canaria del siglo XIX. Empezó construyendo barquitos de
pesca en 1873 pero ya en 1881 realizó el barco más conocido de la flota
canaria, la goleta de cabotaje Bella
Lucía, en 1881, de 23.04 metros de eslora y 85 toneladas, embarcación que
todavía existe restaurada recientemente en Lanzarote. También para el cabotaje bajo
su supervisión se realizó el pailebot Joven
Vicente, de 61 toneladas. Numerosas goletas destinadas a la pesca saldrían
de sus manos y con su diseño, entre 1880 a 1900, la Soledad, Jesús María, Primero de Las Palmas, Anita, Pedro El Marino, Rafael,
Baltazar, Luz, Agustín, Joven Manuel, Joven Antonio, Juanito y Milagro, la
mayoría de ellas medían entre 18 y 20 metros de eslora y su tonelaje rondaba entre
las 35 y las 50 toneladas. Manuel
Márquez, como casi todos los carpinteros de ribera de la época también se
dedicó, desde 1876, a realizar lanchones, gabarras y demás embarcaciones
destinadas al servicio del creciente Puerto de La Luz y fue Maestro Mayor de
Bahía a la muerte de Tiburcio Miranda.
La "Bella Lucia" en el varadero de Puerto Naos, Arrecife de Lanzarote, antes de su restauración. Colección Daniel Rodríguez Zaragoza.
En
1889 Manuel Miranda Romero terminó
la balandra María Teresa del Castillo,
de 27 toneladas y el pailebot Joven
Fernando, de 44 toneladas, en 1898. También trabajaría construyendo botes y
bucetas para el servicio de puerto.
En
las dos últimas décadas del siglo XX se multiplicaría el número de carpinteros
debido al auge del Puerto de La Luz, en Las Palmas.
Entre
los que hacían embarcaciones menores, al menos durante el siglo XIX, destacaron
construyendo embarcaciones de pesca y servicio de puerto Ceferino Miranda, Fernando
Frugoni, desde 1876, Francisco
Oropesa, desde 1878, Francisco
Marrero, desde 1882, Domingo Sánchez,
desde 1884, José Moreno, desde 1885,
Tomás Reyes Estévez, desde 1888
(haría varias falúas para el servicio de puerto ya en el siglo XX), Blas Barrera, desde 1889, Antonio Curbelo León, desde 1890, Plácido González Reina, desde 1891, José González, desde 1891, Rafael Marrero Padrón, desde 1894,
(abuelo del conocido empresario canario Luis Marrero, recientemente fallecido, hacía
los barcos en la actual Puntilla, tenía además la famosa explotación de piedra
en la Barra de Las Canteras, hizo muchas embarcaciones menores de pesca), Abelardo Perez Ponce, desde 1896,
realizando un balandro de 13.06 m. de eslora y 14 toneladas (estuvo en activo
hasta los años 30 del siglo XX, construyó varios pailebots y balandros) y Blas Cabrera (construyó pailebots y
balandros en el siglo XX).
En
Agaete construían pequeñas embarcaciones de pesca Juan y Manuel Suárez Ramos
y Antonio Suárez Jorge. Carpinteros de ribera con una extensa
producción de embarcaciones menores, principalmente botes, en Las Palmas, fueron
también Nicolás González González y Domingo Solís Henríquez.
www.fedac.org. Detalle de la foto 08487. Astilleros de San Telmo. Las Palmas de Gran Canaria. 1890-1900.
Tres
importantes carpinteros de ribera que protagonizaron el paso al siglo XX y vivieron la transición del traslado de los astilleros desde San Telmo, en Las Palmas al incipiente Puerto de La Luz, fueron
Camilo Miranda, Juan Pedro Alemán y José
Acosta Dominguez.
Camilo Miranda, hijo de Tiburcio Miranda, aprendió de su padre la profesión y fue un gran
profesional en activo hasta principios del siglo XX. En el siglo XIX construyó el
Tiburcio, pailebot pesquero de 18.90
metros de eslora y 40 toneladas y la Rosario, una pequeña goleta de 20 toneladas,
en 1898. Desde 1894 se dedicó también a construir gabarras para el carbón,
completando en 1898 la nº56, de
24.98 metros de eslora y 118 toneladas. Fue Maestro Mayor de Bahía provisional desde
la muerte de Manuel Márquez hasta
1903.
Juan Pedro Alemán fue un carpintero de ribera vinculado
a la construcción de embarcaciones para el servicio portuario, en 1888 aparece
como constructor de botes pero pronto hace lanchones y posteriormente gabarras,
barcazas, candrays de respetable porte. A principios del siglo XX se vincularía
con la Grand Canary Coaling Co.
Sin
duda José Acosta Domínguez tomó el
relevo de Tiburcio Miranda y Manuel Márquez como principal maestro
carpintero de ribera a finales del siglo XIX y durante buena parte del siglo XX
(fue nombrado Maestro Mayor de Bahía en
1903).
A
finales del siglo XIX ya realizó un pailebot de cabotaje, el Nuevo Adán, de 46 toneladas y en
1900 el Matías López, de 95
toneladas. Entre 1895 y 1898 completó tres goletas pesqueras, la Fe, en 1895, de 40 toneladas, la Federico León, el siguiente año, de 35,
y la José Baltazar, en 1898, de 38.
A
partir de 1898 estuvo al frente del varadero de Blandy Brothers y Cia. En ese
año se construyeron, bajo su dirección, 14 embarcaciones de madera,
principalmente gabarras para el almacenamiento de carbón, que sumaban un total
de 710 toneladas, al año siguiente 10 embarcaciones, 595 toneladas de arqueo en
total. En 1900 construyó la mayor gabarra de madera que se hizo en el Puerto de
La Luz, la Maspalomas, un candray de
122 toneladas y más de 26 metros de eslora.
DRZ.
25/12/2016.
Notas:
B. La
figura militar de Maestro Mayor de Bahía se puede considerar como la precursora
de los inspectores de buques actuales. Los Capitanes Generales, en este caso
del Departamento de Cádiz, al cual pertenecían las islas, nombraban, de acuerdo
con la Real Orden de 24 de noviembre de 1858, Cabos maestros de la Maestranza
de los Arsenales que hubieran trabajado al menos en los Arsenales de la Armada
o en buques del Estado para ocupar el puesto citado, y si no reunían las
condiciones requeridas, tenían que demostrar su actitud en un examen teórico
práctico a realizar, en este caso, en el Arsenal de Cádiz.
Bibliografía.
1.-
El mundo de la mar en la Gran Canaria del siglo XVI.: navíos, marinos, viajes.
Manuel Lobo Cabrera. Anuario de Estudios Atlánticos. Número 26. 1980. Depósito
Legal M 4925-1958.
2.-
Construcciones y reparaciones navales en Canarias en los siglos XVI y XVII. Manuel Lobo Cabrera. Anuario
de Estudios Atlánticos. Número 31. 1985. Depósito Legal M 4925-1958.
3.-
Construcción naval y tráfico marítimo en Gran Canaria en la segunda mitad del
siglo XVIII. Vicente Suárez Grimón. Cabildo Insular de Gran Canaria. 1993.
ISBN: 84-8103-010-4.
Jable.
Hemeroteca Digital de la ULPGC.
Archivos
de la Capitanía Marítima en Las Palmas. Registro de Buques.
http://www.fotosantiguascanarias.org/ (FEDAC)
He leído esto con lágrimas en mis ojos. Tiburcio Miranda y Torres es mi tiío abuelo Y Adolfo mi bisabuelo Llevó mås de una década buscando información sobre mi familia Solo sabía de las historias que mi Papå contaba acerca de su abuelo teniendo astilleros y haciendo barcos. Un millón de gracias
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario, tengo algunas dudas respecto a los parentescos de la familia Miranda, quizás usted podría aclarármelos, puede contactar conmigo al siguiente email danielro666@gmail.com, un saludo.
EliminarBuenas tardes, he leído atentamente su artículo sobre los carpinteros de ribera. Resulta que Tomas Reyes Estévez es mi bisabuelo materno. Siempre se dijo en mi familia que "Pa Tomás"había sido un conocido carpintero de ribera en la Charca de San Ginés pero no tenía constancia escrita ni que había pasado cuando se traslado a Las Palmas. Tengo un par de fotos donde aparece por si le interesa.Muchas gracias.
ResponderEliminarBuenas noches, siempre es un placer para mi que descendientes de los carpinteros de ribera canarios reconozcan a sus familiares, también lo nombro en el artículo siguiente: https://apuntesjdrz.blogspot.com/2017/01/la-construccion-naval-en-lanzarote.html, parece que entre 1888 y 1891 estuvo yendo y viniendo entre las dos islas hasta asentarse en GC. Por la información que tengo en GC se dedicó profesionalmente a construir embarcaciones portuarias, y me consta que trabajó en la Grand Canary Coaling Company y que fue un activo regatista relacionado con las regatas de vela latina en los albores del siglo XX y como constructor de botes (ver https://apuntesjdrz.blogspot.com/2020/04/vela-latina-canaria-de-botes-resumenes.html. Tengo registros de sus construcciones hasta la segunda década del siglo XX. Me encantaría si pudiera mandarme sus fotos, mi correo es danielro666@gmail.com.
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