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El “Nuevo Teide”, paradigma de la navegación a vela en Canarias durante el siglo XX. Capítulo V. El pailebot cruza el Atlántico para no volver.

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  El “Nuevo Teide” a su llegada a La Guaira, Venezuela. Vista parcial de foto que aparece en el libro, “Al suroeste la libertad” de Javier Díaz Sicilia (ver bibliografía). Hasta ahora hemos ambientado la “edad de oro” del Puerto de La Luz, época en la que se construyó el “Nuevo Teide”, para armadores del norte de Tenerife. Posteriormente encontrábamos al velero inmerso en un incesante ir y venir entre los puertos canarios, protagonista del tráfico de mercancías y personas por vía marítima, conectando todas las islas del archipiélago. También lo encontramos involucrado en la famosa epidemia de “grippe española”, en estos días tan recordada. Como muchos veleros del cabotaje que tuvieron que cesar la actividad ante el auge de la propulsión mecánica, el “Nuevo Teide” se “reinventa” y pasa a la actividad pesquera en la vecina costa africana, en las manos de abnegados y sufridos marineros canarios, a veces demasiado jóvenes, y lo recordamos protagonizando, en 1935, una encallada en Arinaga,

Expedición al Sáhara. El reconocimiento del “Punta Teno”.

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  El 31 de agosto de 1964, el barco de cabotaje canario “Punta Teno” partía del puerto de Aaiun, hacia el puerto de Villa Cisneros y la Güera, llevando carga general. Cuando navegaban a unas 20 millas del morro de Peña Grande se descubre una vía de agua en la sala de máquinas. Aunque se emitieron llamadas de socorro, no recibieron respuesta. Se intentó localizar la vía de agua con resultados infructuosos y a la vista   de que el nivel del agua cada vez era mayor el Patrón de cabotaje don Luis Rodríguez Darias decidió embarrancar la embarcación, quedando a 5 millas al sur de Peña Grande, no sin antes lanzar los botes salvavidas dejando dos tripulantes en cada bote, permaneciendo a bordo, el patrón, el mecánico y un marinero hasta que se hizo de día, momento en el que abandonaron el buque considerándolo perdido, siendo recogidos por los pesqueros “Berete” y “Breca” (1) La prensa se hizo eco del accidente. El patrón del “Berete”, don Agustín Muñoz Suárez, se cruzó con el barco en apuros

Nueva hipótesis acerca del pecio de Risco Verde, Arinaga, Gran Canaria. El accidente del “Nuevo Teide”, Capítulo IV.

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En el I Congreso de Arqueología Náutica y Subacuática Española, organizado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España en Cartagena, entre los días 14 y 16 de marzo de 2013 se publicó un artículo titulado “Investigación, conservación y puesta en valor del patrimonio arqueológico subacuático de Gran Canaria: el pecio de Risco Verde (Agüimes, Islas Canarias)”. En dicha contribución al Congreso, firmada por técnicos de Tibicena, Arqueología y Patrimonio, S.C.L., se abordó el hallazgo de los “restos pertenecientes a la quilla de una embarcación de madera forrada con planchas de aleación de cobre de época contemporánea.” Después de extraerse un ancla de grandes dimensiones de la playa de Risco Verde el Cabildo Insular de Gran Canaria encarga un estudio de la zona, encontrándose la quilla, pieza estructural principal de una embarcación sobre un fondo arenoso, cerca de la costa, como elemento estudiado principalmente y que se detalla con precisión, aportándose dif

El vapor británico “Degama”, perdido en el Puerto de La Luz.

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El vapor mercante de bandera británica “Degama” encalló en la restinga cercana al Castillo de Santa Catalina el 6 de noviembre de 1914. Foto de la colección Juan Garrido López. Se muestra reverso. Corría el año 1914 y sólo hacía unos meses que había empezado la Primera Guerra Mundial, conflicto que tanto influiría en el desarrollo del Puerto de La Luz y su devenir posterior.  El “Degama” era un buque conocido en el puerto, ya que bajo el estandarte de la Elder Dempster And Co. conectaba Europa y África, con la obligada escala en las islas para su aprovisionamiento, principalmente de combustible, el carbón para su máquina de vapor, pero también para el tráfico de mercancías con los dos continentes. La Elder Dempster and Co. empezó a operar en 1868, y bajo el mando de Alfred L. Jones, la compañía participó en el acuerdo de comercio llevado a cabo en 1895, la “West African Shipping Conference”, junto con las británicas African Steam Ship Company; British and African Steam Navigation C