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Mostrando entradas de abril, 2020

Vela Latina Canaria de botes. Resúmenes y tablas. 1866 – 1945.

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El bote de la serie B “Franchy y Roca”, construido en 1932. Cortesía de Moisés Morán Vega. https://www.facebook.com/FotosAntiguasDeVelaLatinaCanaria . El Maestro Pepe González construyó los tres botes azules, el "Juan Rejón", el "Marino" (en la foto), y el "Santa Catalina, además del "Goodrich". Foto del libro  Semblanza Histórica de los Botes de Vela Latina.   Daniel Rodríguez Zaragoza. 08.04.2020. Bibliografía y fotos. Archivos de la Capitanía Marítima en Las Palmas. Jable. Hemeroteca Digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Semblanza Histórica de los Botes de Vela Latina. Juan Armando Mentado Gil. Imprenta  Grafica Dos. Depósito Legal G.C. 329-1990. 1990. Moisés Morán Vega.  https://www.facebook.com/FotosAntiguasDeVelaLatinaCanaria .

Los botes en la posguerra. 1941 - 1949.

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Foto del cañonero Xauen del cual era Comandante don Ignacio Martel Viniegra. https://sites.google.com/site/marinadeguerra1936/canoneros/xauen En enero de 1941 se inician gestiones para retomar las competiciones, gracias a Don Ignacio Martel Viniegra, Marqués de San Fernando del Mar, Teniente de Navío, Comandante del buque “Xauen” y persona muy aficionada a los deportes náuticos y a Juan Cardoso Ortega, aficionado que inició los preceptivos trámites con las autoridades correspondientes. Don Ignacio Martel (a la postre presidente de la Ahemón) convocó, a través de la prensa, a los representantes de los clubes a varias reuniones a celebrar en el “Xauen”. El 26 de enero de 1941 se celebraría una regata entre el “Minerva”, patroneado por Antonio Montenegro, y el “Marino”, que llevaba a la caña a Domingo Oramas, con victoria del primero. El 2 de febrero se realizaría la “pega” de revancha, que también ganaría el “Minerva”. El coste de estas primeras regatas fue de 500 pesetas cada

1851. La epidemia de cólera de Gran Canaria y la actuación de Tomás Miller.

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Apenas se recuperaba la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria de las epidemias de fiebre amarilla y de la hambruna que padeció pocos años atrás. A finales de diciembre de 1850 se empezó a extender una enfermedad en la capital que afectaría a 4000 personas y que los médicos describirían como escarlatina, aunque hubo personas en la península que sospecharon que pudiera ser el cólera el origen de las 30 o 40 muertes que al final produjo la epidemia, no obstante, en los meses siguientes se gozó de una relativa tranquilidad en las calles de la ciudad. 1849. La vista parcial del Plano de las Islas Canarias realizado por Francisco Coello y Pascual Madoz, muestra Las Palmas de Gran Canaria en los tiempos de la epidemia de cólera. Cartoteca del Instituto geográfico Nacional. Ign.es El 28 de mayo de 1851 una mujer murió en el barrio de San José, pero los médicos no pudieron determinar que se trataba del cólera, aunque sí se hablaba de que existía un “andancio” por el barrio. El