Una vida de película, breve historia de la balandra Rosa.
Foto de la Rosa después de la reforma
realizada antes de que la misma dejara definitivamente las islas. Cortesía de
Fredy Tabares González (*).
Luis Trujillo
Rodríguez fue
uno de los principales carpinteros de ribera de Lanzarote de primera mitad del
siglo XX. Nacido en las postrimerías del siglo XIX, murió en 1965 a los 84 años
de edad. De acuerdo con el artículo que apareció en el periódico tinerfeño "El
Día" e incluido en el ejemplar de la “Antena” de 2 de marzo de 1965, el Maestro
dedicó a su profesión la friolera de 70 años, ejerciéndola desde 1895. Se
calculaba que había construido más de un centenar de embarcaciones.
Desgraciadamente la lista completa de sus
creaciones va cayendo en el olvido pero gracias a documentos oficiales hoy
en día podemos saber que entre muchas otras construyó el vivero Arrecife, en 1906; el balandro España, en 1916; el balandro General Prim, en 1918; un barquillo de
casi doce metros de eslora, el Padre y
los tres hermanos, en 1918; el famoso balandro Micaela en 1921; el balandro San
Miguel en 1921; la balandra objeto de nuestro artículo, la Rosa, en 1921; el balandro Mary del Carmen, en 1943; las lanchas María del Carmen y Primorosa en 1945; el balandro Paco
en el mismo año; el balandro Luis César
en 1947; el balandro Camello en 1948;
y el balandro Juan Bele en 1949;
todas ellas de más de 10 metros de eslora (**).
En lo que respecta a las embarcaciones
menores, a modo de ejemplo, sólo en 1914 construyó los barquillos siguientes: Las Nieves; Las Mercedes; Tomasa; Santiago; San Fernando; San Francisco;
San Luis; San José; San Enrique; San Antonio; Joven José y Emilio, un
total de 12 embarcaciones.
Además, el Registro de Buques de Las Palmas
le asigna ser el constructor, en La Habana, concretamente en los astilleros de
Regla, entre 1918 y 1920, del pailebot de tres mástiles y 52.11 metros de
eslora, con 730.26 toneladas de arqueo bruto, nombrado Viuda de Orive, buque que fue matriculado en 1920.
Foto del España, construido por el Maestro
Luis Trujillo Rodríguez en 1916. Foto cortesía de Angel Díaz Delgado (DEP) (***)
En 1921 el Maestro construyó en Arrecife de
Lanzarote la balandra Rosa matriculándose
con el folio 20 de la lista segunda de la matrícula de Arrecife de Lanzarote. La embarcación era de propiedad mayoritaria - 9/10 -, de Guillermo
Toledo Rodríguez, quedando el décimo restante propiedad de Alberto Lasso Morales. En 1924 el
segundo le vendió al primero su parte quedando la propiedad completa para
Guillermo Toledo.
La eslora de la embarcación era de 20.75
metros, su manga 6.55 metros y su puntal 2.78 metros, siendo su tonelaje o
arqueo bruto, 72.42 toneladas. La embarcación se inscribía el 11 de noviembre
de 1922.
Aparejaba la embarcación de balandra, que en
Canarias significaba el aparejo que actualmente se conoce como ketch, con el
mástil a proa más grande que el de popa, situado este último a proa de la mecha
del timón.
Vista parcial del primer registro de la Rosa,
en el que aparece la denominación de balandra. 1922. Archivos del Distrito
Marítimo de Arrecife de Lanzarote.
Pronto iniciaría viajes con carga general
entre las islas orientales, principalmente.
El calado medio en carga eran 2.95 metros,
tenía una bodega de 330 metros cúbicos y dos escotillas y su desplazamiento en
carga se situaba sobre las 110 toneladas, datos que aparecían, entre otros, en
una nota del Registro de Buques de 1925.
La Rosa, de generosa manga y puntal, en el
varadero de Malta. Foto mostrando su popa “americana” con espejo, y las suaves
salidas de agua, líneas propias de un barco diseñado para la navegación a vela.
El barco originalmente no tenía motor auxiliar para su propulsión. Foto tomada
por Cecilio Martín Tenorio “Chilo”. Cortesía de Fredy Tabares González.
La
Rosa en el varadero de Malta. Impresionante carena de la balandra, destaca
la roda derecha, vertical y el amplio arco de circunferencia que conforma el
pie de roda de la embarcación, realizado con el ánimo de reducir la longitud de
la quilla en proa y de este modo facilitar la maniobrabilidad. La fortaleza de
la embarcación se aprecia en el generoso volumen de la obra viva en proa.
Diseñada para el cabotaje interinsular mostraba la Rosa una astilla muerta
moderada y una posición y curvatura del pantoque que daban paso a unos costados
casi verticales, hábil compromiso para obtener una capacidad de carga
suficiente para la época sin mermar las prestaciones para la navegación a vela.
Foto tomada por Cecilio Martín Tenorio “Chilo”. Cortesía de Fredy Tabares
González. (****)
La Rosa aparece en la foto, parcialmente,
siendo el barco más alejado de la cámara en el extremo de la derecha de la foto,
fácilmente identificable por su aparejo de balandra y su balaustrada a popa.
Cortesía de Fredy Tabares González.
La vida marinera de la Rosa como barco de
cabotaje fue discreta y como muchos otros barcos que originalmente se dedicaron
al transporte de carga y pasajeros entre las islas, al repuntar la pesca en le
vecina “Costa” de África, cambió su actividad.
En 1942 se inscribe la embarcación en el
Registro de Buques de Arrecife de Lanzarote con el folio 893 de la lista
tercera, barcos de pesca. En 1957 pasa a la propiedad de Santiago Hernández Alvarez, siendo vendida por los herederos de
Guillermo Toledo, los hermanos Toledo Duchemín. En 1967 se le instalan equipos
de radiocomunicaciones y un motor Deutz, de 4 cilindros y 150 caballos de
potencia.
Como incidencias conocidas de esta época de
la vida de la embarcación decir que fue objeto de una asistencia, salvamento o
remolque, en 1951, y que en 1952 estuvo involucrada en un expediente de
contrabando, hecho bastante común en aquellos tiempos de férreo control de la
dictadura franquista.
El destino tenía reservado un giro inesperado
en la vida de la Rosa desde el momento en el que Joseph Stanley Seeger Junior aterrizó en la isla y se enamoró de la
balandra que ya por aquel entonces languidecía en Puerto Naos añorando tiempos
mejores.
En 1973 se cambiaba la lista a la Rosa del
folio 893 de la tercera lista (pesca) al folio 81 de la quinta lista de recreo
también de la matrícula de Arrecife de Lanzarote. El 25 de mayo de 1976 pasa a
ser propiedad de Stanley Seeger por cien mil pesetas de la época, exportándose
al Reino Unido el 5 de junio de 1979.
El nuevo propietario, antes que el barco abandonara Lanzarote, realizó una reparación y
sustitución en profundidad de los elementos y piezas estructurales que estaban
en mal estado y además modificó completamente la disposición interior y la
cubierta de la embarcación, añadiendo una voluminosa caseta sobre la misma para
adaptarla a su uso como yate particular de recreo. La arboladura y la jarcia se
reconstruyó por completo (*****).
De igual modo se le sustituyó el motor
propulsor, cambiando el Deutz de 150 HP por un mítico Gardner 8LXB, de 170 HP a 1500
rpm, además de dos grupos auxiliares Ford de 45 KVA (*****). El motor Gardner permanece a bordo en la actualidad.
La balandra en el varadero de Puerto Naos
durante la gran reparación de finales de los años 70. Cortesía de Fredy Tabares
González.
Maestro Tito, Evaristo González Hérnandez, asumió en primer lugar la reparación que terminarían, principalmente en los
interiores, arboladura y la cubierta, Víctor Perdomo Curbelo,
Manuel Fontes y Manuel
Guillén Barrios, carpinteros de ribera de experiencia y muy conocidos en Lanzarote,
además de otros carpinteros blancos.
Muchos años después se valoraba la calidad de
los acabados interiores en los cuales se había empleado principalmente laurel
de indias, costosos herrajes y elementos realizados a medida, niquelados y
mármol de Thassos de la mejor calidad en las encimeras (******).
La Rosa siendo reformada en Arrecife de
Lanzarote. https://www.krigsseilerregisteret.no
Joseph Stanley Seeger nació en Milwaukee,
Estados Unidos, el 18 de mayo de 1930 y murió el 24 de junio de 2011. Nacido en
una rica familia heredó de sus padres el interés por coleccionar. Con el tiempo
se interesó por el arte y empezó su época de coleccionista, exhibiendo por
primera vez en Estados Unidos, en 1961. Sobre esa época fue a vivir a Grecia
país que tuvo que abandonar para escapar de la Dictadura de los Coroneles de abril
de 1967 acabando en la isla de Lanzarote. Stanley Seeger se estableció en Tías
y formó parte del círculo más íntimo del artista César Manrique, permaneciendo
en Lanzarote hasta 1979, año en el que se trasladó a Inglaterra y en el que
compró, por el precio más alto pagado nunca en Inglaterra por un inmueble, - en
aquel momento -, la famosa mansión Sutton Place situada en Surrey. Otro hito
en la vida de un reservado Stanley fue la famosa venta de 88 cuadros de Picasso
en una sola subasta, realizada en 1993, en Sotheby’s.
De nuestra Rosa en las manos de Seeger poco
más se sabe, en las biografías aparece a veces la embarcación con un nombre más
artístico, “Rosenkavalier”, y se citaba que él vivía en ella por épocas y se la
ubicaba en el Caribe o en el Mediterráneo.
Se tiene referencia de una reparación
realizada en Viareggio, Italia, en la primavera y verano de 1992. Un artículo en
la revista Classic Boat firmado por el director de obra, R. Davies, citaba
trabajos realizados sustituyendo baos y reubicando el lastre al limpiar el
casco y ver, debido a los agujeros de la clavazón de las planchas de cobre
originales, que la primera línea de flotación había sido modificada cuando se
transformó en yate de recreo, devolviendo por dicho motivo a la Rosa a su asiento original.
Michael Kennedy, carpintero de
ribera irlandés, junto a Donn Constanzo y Simon Grillet completaron el trabajo
de restauración, que fue especialmente complejo puesto que se tenían que
preservar los interiores, considerados de extrema calidad, incluida la escalera
en espiral (*****).
Detalles de los interiores de la
Rosa. www.yachtcharterfleet.com.
También a la vida marinera de la balandra se
le dio un tinte más épico y se situó en los grandes bancos de Terranova, en la
época de la famosa Bluenose y de la película “Capitanes Intrépidos”, quizás
por haber sido construida el mismo año que la mítica goleta.
En los primeros años del siglo XXI la
balandra dejó de navegar al necesitar reparaciones debido al mal estado de la roda.
En 2005 Seeger donó la Rosa a la ONG SOS Grand Bleu,
convirtiendo esta asociación la embarcación en un barco escuela con capacidad
para 35 personas, después de realizar las necesarias reparaciones, realizando sus actividades principalmente en el sur de
Francia, muy cerca de Niza.
La ONG incluía información acerca de la supuesta
historia de la Rosa, la cual seguía deformándose citándose como punto de
construcción, por ejemplo, un inexistente “Port Pescadores”, y que por más de
40 años había sido utilizado por un pescador danés en Terranova, Canada, a la
pesca del bacalao.
Imágenes de la Rosa extractadas
de un documento que mostraba las actividades de la Asociación SOS Grand Blue. Saint Jean Cap Ferrat. Francia.
https://www.sosgrandbleu.asso.fr/
En 2011 el barco se encontraba en
venta a través del Broker Berthon, por el precio de 210.000.- libras. La citada
casa aportaba información de la embarcación detallando una extensa lista de
equipos, servicios e instalaciones, entre los que estaban tres generadores.
La Rosa fondeada en
el sur de Francia. 2011. www.berthon.co.uk
El barco finalmente se vendió y
lo localizamos en la actualidad en aguas de Malta, donde aparentemente se
dedica a actividades de charter, desconociéndose el propietario actual.
La balandra Rosa es el barco más
antiguo construido en Lanzarote, del que tengamos conocimiento, que sobrevive
en la actualidad, prueba de la calidad de la carpintería de ribera conejera
durante el siglo XX.
¿Volverá a navegar en aguas canarias?
La balandra Rosa en Malta. http://www.shipspotting.com
Agradecimientos.
Fredy Tabares González.
Personal del Distrito Marítimo de
Arrecife de Lanzarote.
Sucesores de Evaristo González Hernández.
Sucesores de Evaristo González Hernández.
Notas:
(*) La misma foto se encuentra en la colección que existe en las instalaciones del taller de carpintería de
ribera de los Sucesores de Evaristo González Hernández.
(**) Las listas e información del Registro de Buques no son homogéneas y no en todas las épocas se reflejaba el constructor de las embarcaciones.
(***) Angel Díaz Delgado mantenía,
con medios propios y sin subvención alguna, en dos salones situados en el
barrio de Titerroy, Arrecife, un auténtico museo referente a la actividad
pesquera en Lanzarote y la vecina Costa de África, principalmente durante el
siglo XX. Disponía además de una extensa base de datos de las embarcaciones,
sus características y fotos. Expreso mi deseo, desde este blog, de que los
Organismos Públicos se interesen por la colección y de que en colaboración con
los herederos de Don Angel, todo este patrimonio pase a engrosar los
fondos y los archivos del futuro Museo marítimo y de la pesca de Arrecife, para su mantenimiento y disfrute de futuras generaciones.
(****) La astilla muerta es el
ángulo o el “tiro” que forma el fondo con la horizontal. El pantoque es la zona
redondeada del casco que separa el fondo del costado de la embarcación.
(*****) El palo mayor, palo de
mesana, mastelero, botalón, botavara de trinqueta, botavara de mayor, cangrejo
de mayor, botavara de mesana y cangrejo de mesana, costaron 400.000.- pesetas de
la época. La instalación de los motores la hizo la Rocar, según consta en la documentación disponible.
(******) Según artículos de la
revista Classic Boat números 244 y 247.
Bibliografía:
Revista Classic Boat nº244.
Revista Classic Boat nº247.
https://www.sosgrandbleu.asso.fr/
http://www.shipspotting.com
https://www.krigsseilerregisteret.no
www.yachtcharterfleet.com
http://www.berthon.co.uk
https://en.wikipedia.org/wiki/Stanley_J._Seeger
Jable. Hemeroteca digital de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
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