Bugsier, unos viejos conocidos en el Puerto de La Luz.



En los años en los que no existía Salvamento Marítimo y la siniestralidad marítima era mucho mayor que la actual, el negocio del remolque y salvamento, del famoso “Towage & Salvage” era mucho más lucrativo que en la actualidad.

La inmejorable posición de las Islas Canarias en el límite sur del Atlántico Norte y la falta de otros puertos con las necesarias infraestructuras en Estados con una “estabilidad” política suficiente, hicieron de Las Palmas, y en concreto del Puerto de La Luz, un lugar atractivo para el asentamiento de una base para que los remolcadores de altura pudieran establecerse y atender a los siniestros con mejores tiempos de respuesta.

La armadora alemana, radicada en Hamburgo, Bugsier Reederei Und Bergungs Aktiengesellschaft (A.G.), decidió a mediados de los 60 establecer Las Palmas de Gran Canaria como base, al igual que Dover, Brest, La Coruña, Ciudad del Cabo, Durban o Colombo, expandiéndose fuera de las costas alemanas, bálticas o del Mar del Norte.

A mediados del año 1965 llegaba, desde Dover, como primer remolcador de altura asignado a la base de Las Palmas el “Seefalke”, un viejo remolcador construido en 1924 que en 1926 pasó a ser propiedad de la naviera Bugsier.  Con poco más de 3000 caballos de potencia propulsora, 619 toneladas de registro bruto y 59.20 metros de eslora total, el “Seefalke” tuvo una azarosa historia al ser hundido por los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial y recuperado por el armador muchos años después, en 1950 (curiosamente el armador lo había reflotado y hundido de nuevo en un lugar seguro), al existir una prohibición derivada de la capitulación alemana, de recuperar los barcos hundidos, medida levantada en el año citado. El barco incluso puede ser visitado en la actualidad ya que está a flote en el Museo Marítimo Alemán de Bremerhaven.


El “Zwarte Zee” y el “Seefalke” (a la derecha en la foto) con la isla de Gran Canaria al fondo, probablemente durante la asistencia al buque “Jacob Verolme”, mineralero holandés que se quedó con la quilla al sol y que fue trasladado a la bahía de Gando, en enero de 1967. Foto del Archivo de Juan Garrido López.


Plano de disposición general del Seefalke. Colección del Archivo de Juan Garrido López.


Recorte de prensa de 2 de enero de 1967 acerca de la asistencia al “Jacob Verolme”. Jable. Hemeroteca Digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.


La prensa se hacía eco de la asistencia del “Seefalke” al “Margriet L”. 16 de abril de 1969. Jable. Hemeroteca Digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

El “Seefalke” fue sustituido en la base de Las Palmas en agosto de 1969 por el remolcador “Albatros”. Durante los años que estuvo apostado en Las Palmas realizó múltiples servicios y asistencias, entre ellas la citada al “Jacob Verolme”, al “Mar de Hielo”, “Cabo Santa Marta”, “Margriet L” y un largo etcétera.


El remolcador “Albatros” fue construido en 1965 en Alemania y tenía 62.50 metros de eslora, un registro bruto de 871 toneladas, sobre 3000 HP de potencia propulsora y un tiro a punto fijo de 45 toneladas.



El remolcador “Albatros” con rejera a proa, perpendicular a la punta del muelle Santa Catalina, donde se puede apreciar el bunker que existía. Foto del Archivo de Juan Garrido López.


Uno de los hitos más significativos de la historia de la compañía Bugsier en Las Palmas fue el traer el -en aquellos tiempos, 1970-, remolcador más grande del mundo, estableciendo su base en el Puerto de La Luz, prueba del interés de la naviera de fortalecer su posición en las instalaciones canarias. El Oceanic, construido en 1969, matrícula de Hamburgo, tenía 87.58 metros de eslora, 13200 caballos de potencia propulsora, 2046 toneladas de registro bruto y un tiro a punto fijo de 189 toneladas, su figura era imponente en el puerto y su llegada fue noticia en los periódicos de la época.


Diario de Las Palmas de 7 de enero de 1970. Noticia de la llegada del remolcador “Oceanic”.


El remolcador “Oceanic” en el Puerto de La Luz. Colección del Archivo de Juan Garrido López.

“La flota de remolcadora de esta Compañía es muy amplia, aquí sólo se han mencionado los que tenían su apostadero en el Puerto, y que normalmente arrejaban en la cabeza del muelle Santa Catalina. Mantenían escucha permanente en TSH y telefonía, dispuestos a salir en el mínimo tiempo posible en demanda del posible siniestro, sus tripulantes salían de paseo en pequeños grupos y en alguna ocasión se quedaron en tierra por la urgencia de la salida del remolcador a la mar”. Notas de Juan Garrido López acerca de los remolcadores de la Bugsier. Foto a continuación del Archivo de Juan Garrido López.


Bugsier siguió operando con sus remolcadores en el Puerto de Las Palmas, entre ellos el “Heros”, el “Baltic”, el nuevo “Seefalke”, y el “Simson”, que se muestran en fotos a continuación.


El “Heros” era un remolcador de altura construido en Bremerhaven en 1964, con 478 toneladas de registro bruto y 41.42 metros de eslora, 3000 caballos de potencia propulsora y 34 toneladas de punto fijo, fue uno de los primeros remolcadores de la empresa vistos en La Luz. En la foto se aprecia arrejerado en la punta del muelle Santa Catalina, pudiéndose observar la caseta y el bunker que se encontraban en la cabeza del mismo. Colección del Archivo de Juan Garrido López.


El “Baltic” en el muelle Santa Catalina. Construido en 1969 tenía 3000 caballos de potencia, 661 toneladas de registro bruto y un tiro de 45 toneladas. Colección del Archivo de Juan Garrido López.


El nuevo “Seefalke” en el Puerto de La Luz. Construido en 1970 en Bremerhaven, su eslora era de 71.20 metros, tenía 6000 hp de potencia propulsora, 77.5 toneladas de tiro a punto fijo y 1399 toneladas de registro bruto. En la foto se le ve fondeado en la bahía de la Playa de Las Alcaravaneras. Colección del Archivo de Juan Garrido López.


El “Simson” en el Muelle Santa Catalina, construido en 1973 también en Bremerhaven, era mayor que el nuevo “Seefalke”, 77.73 metros de eslora, 1599 toneladas de registro bruto, 8800 caballos de potencia propulsora y 135 toneladas de tiro a punto fijo. Colección del Archivo de Juan Garrido López.

Otros remolcadores de Bugsier que pasaron por el Puerto de La Luz fueron el “Artic”; “Atlantic”; “Pacific”; “Titan”; “Wotan” y “Hermes”.

Durante la década larga en la cual la compañía “Bugsier” operó desde el puerto de Las Palmas lo hizo en competencia directa primero con los remolcadores de “Cory Hermanos”, con una flota encabezada por el mítico “Tamarán”, que dadas sus características realizaba con éxito labores de remolque y salvamento en alta mar, y posteriormente con las embarcaciones de la Compañía Canaria de Remolques, las dos empresas locales que se dedicaban al servicio de remolque y salvamento en los años en los que se refiere el presente artículo.

En 1978 empezaron los problemas para la naviera, como se podía leer en la prensa de la época -La Provincia, 22 de junio de 1978- :  “Tras las obras de modificación y ampliación del muelle de Santa Catalina, en cuyo paramento Sur tenían su habitual punto de atraque estos remolcadores, el estacionamiento de tales unidades germanas se ha vuelto problemático, ya que no cuenta con un punto adecuado para el embarque y desembarco de sus tripulantes o material y lo que es peor, carecen de su imprescindible enlace telefónico con tierra, cosa ésta vital en barcos de este tipo, ya que el éxito de una operación de salvamento depende de la rapidez con que se recibe una noticia para actuar con la necesaria eficacia. Prueba de la anomalía que exponemos es que el «Caribic» lleva en fondeo más de un mes. Sabemos qué el problema es conocido por las autoridades de Marina e incluso por la Junta del Puerto, pero por lo visto, según nos informan, hay algunas dificultades no insoslayables, pero que impiden de momento el conceder un nuevo atraque adecuado para estos barcos. Sinceramente creemos es de interés para el puerto qué dicho problema sea solventado con rapidez, ya que la presencia de estos remolcadores, auténticos especialistas en salvamentos, es de suma importancia se siga manteniendo ya que han demostrado que son una mayor garantía para la seguridad del puerto y la navegación de esta zona, cosa ya probada con creces durante años y en siniestros tan peligrosos como fueron los del «Mainamatti» y otros.”


El “Caribic”, construido en 1978, de aproximadamente 6000 HP (caballos), de potencia, 84.4 toneladas de tiro a punto fijo, y 995 toneladas de registro bruto, atracado en el Dique del Generalísimo. Foto del Archivo de Juan Garrido López.

El problema suscitado al parecer se solventaría, pero aun así a finales de la década de los setenta del siglo XX los remolcadores de la empresa alemana dejaron de tener una base estable en el Puerto de La Luz, aunque siguieron siendo clientes habituales de nuestras instalaciones y haciendo escalas cuando lo necesitaban en función de los servicios de remolque y salvamento que hacían por la zona.


El “Seefalke” en su asistencia al “Don Fernando”. La Provincia. 12 de enero de 1985. Jable. Hemeroteca Digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

La naviera “Bugsier” forma parte actualmente del grupo alemán “Fairplay Towage”, que está compuesto por “Fairplay Towage”, “Fairplay Towage Polska”, “Theodor Buschmann”, “Arge Küstenschutz” y la citada “Bugsier”.

22 de abril de 2019. Daniel Rodríguez Zaragoza.

Bibliografía.

Archivo de la colección de Juan Garrido López.

Jable. Hemeroteca Digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.






Comentarios

  1. Vi alguno/s de estos remolcadores en Las Palmas, en los "felices" sesenta, pero no recuerdo cuá/es era/n. Eran magníficos, extraordinarios, inolvidables. Muchas gracias por este "viaje en el tiempo" de cincuenta años.

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  2. Muy interesante! Saludos desde Bucarest, Rumania!

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