Las falúas en los albores del Puerto de La Luz.
La primera “falúa” nombrada así
comúnmente en los puertos canarios, y también en el de San Telmo, fue la falúa
denominada de "Sanidad”. Durante buena parte del siglo XIX el término "falúa" no
tuvo la acepción que se le dio en el siglo XX. El Diccionario Marítimo Español
de 1831 definía “falúa” como “un bote grande, de 20 o más remos, con dos
palos y carroza a popa, que sirve para el uso de los generales y otras personas
de carácter”. La definición ya relaciona el término con el transporte de
una autoridad. En la edición de 1864 incluye una segunda acepción que lo
corrobora, “bote grande, de mucha capacidad a popa y provisto generalmente
de carroza. Lo usan las autoridades en los puertos de mar para ir a bordo de
las embarcaciones”. Existen referencias en la prensa local a la falúa de
Sanidad en Las Palmas desde 1843 (ya existían las “Juntas” de Sanidad), mucho
antes de 1855, año en el que la reina “Isabel II” promulgó el Decreto de
Sanidad en cuyo artículo 23 rezaba, “Se reconocerán y visitarán, según
prevenga el reglamento de Sanidad marítima , cuantos buques lleguen a los
puertos, sin cuyo requisito no se les dará plática, ni se les permitirá dejar
en tierra persona alguna ni parte del cargamento.”
Por lo expuesto la falúa de Sanidad
no era más que un bote y hasta la última década del siglo XIX no se utilizó una
falúa con propulsión a vapor, más en la línea de lo que se entendía por “falúa”
entrado el siglo XX, una embarcación normalmente mayor que un bote, que tenía
propulsión mecánica, que solía tener roda derecha, vertical y la popa podía ser
de espejo, redonda, o de “cola de pato”, es decir, con un gran lanzamiento
hacia la popa.
Existieron varias falúas de
Sanidad durante el siglo XIX, en 1881 la prensa, la “Correspondencia de
Canarias” de 19 de mayo, se hacía eco de la construcción de una nueva embarcación,
“El lunes próximo será lanzada al mar la elegante falúa que para el servicio
de la Dirección de Sanidad de este puerto acaba de construirse con el mayor
lujo en los astilleros de esta Capital. La fama se ha construido bajo la
inteligente dirección de D. Manuel Anaya, y por encargo del Dr. Grau, Director
de Sanidad.”
Las citadas falúas de Sanidad
eran protagonistas del devenir portuario, tanto por el servicio que realizaban, como por su participación en los actos públicos y el transporte de las
“autoridades”, o como también narraba el periódico “Independiente” de fecha 15 de julio
de 1881, por la polémica que suscitaba su utilización, “Desde hace mucho
tiempo se viene abusando para llevar y traer pasajeros del bote destinado al
servicio de Sanidad marítima de este puerto; pero de poco tiempo a esta parte
el abuso raya en verdadero escándalo. Con tal que un amigo de la situación
tenga que embarcarse o regrese a Las Palmas sale el bote para traerlo o
llevarlo, pareciendo más bien esta embarcación destinada al servicio de
pasajeros que al de Sanidad. Al denunciar estos hechos hacemos responsable de
ellos al Sr, Director de Sanidad, que tal vez por condescendencia permite que
la falúa destinada al exclusivo servicio de su cargo se convierta en barca de
transporte de los amigos y deudos de la situación.”
A la izquierda probablemente la
falúa de Sanidad (la construida en 1881) en su pescante situado en el muelle de
San Telmo, en Las Palmas. Fedac. Fotos antiguas de
Canarias. Foto 03899.1
“A las diez de la mañana dio
fondo en el puerto el “Pio IX”, y mucho antes, ya se habían dirigido al costado
del vapor algunas embarcaciones menores que llevaban diversas comisiones. En la
falúa de Sanidad entoldada y luciendo en sus mástiles diversas banderas, se
hallaban el Sr. Alcalde, Delegado del Gobierno, y el General Pérez Galdós,
hermano del gran literato.” Recibimiento a Benito Pérez Galdós, Diario de
Las Palmas, 18 de octubre de 1894.
Aunque fue en 1890 cuando se le
instaló máquina de vapor a la falúa de Sanidad de Santa Cruz de Tenerife, no
existe una fecha precisa acerca del empleo de propulsión mecánica en la de Las Palmas,
aunque se conoce indirectamente, por noticias en prensa, que fue con
anterioridad a 1892. De igual modo no consta la embarcación en los registros de
buques de la lista cuarta, embarcaciones de servicio de puerto.
La primera falúa de servicio
portuario con propulsión mecánica, la embarcación de Sanidad, quedó inutilizada por problemas de máquinas
en 1900, empezando un largo calvario para reparar la embarcación. En el Diario
de Las Palmas de 2 de abril de 1900 se incluía la siguiente nota: “…Se da,
además, otro hecho, que nosotros no vacilamos en calificar de vergonzoso. La
Sanidad de Las Palmas no tiene falúa (la que existe tiene inútiles las
calderas), ni bote para practicar los servicios y fundado en esto el Sr.
Director de Sanidad no visita ningún vapor mientras las casas respectivas no le
faciliten embarcaciones para trasladarse a bordo...”.
Las casas consignatarias inglesas
y alemanas pronto reconocieron la necesidad de mejorar su capacidad para el
transporte de pasajeros desde los barcos fondeados a tierra y viceversa, tarea que se
realizaba por aquel entonces en botes o lanchas de remos. La embarcación
“Alondra”, folio 454 de la cuarta lista (en la que como hemos dicho se
matriculaban las embarcaciones de servicio de puerto) de la matrícula de Las
Palmas, fue la primera lancha o falúa a vapor de una larga lista de
embarcaciones a las que se les pusieron nombre de aves. Pertenecía a la casa
Blandy y se construyó en 1899 en el varadero de la citada compañía,
inscribiéndose en el registro de buques a nombre de su apoderado Don Francisco
Azopardo. La máquina de vapor, “de alta y de baja”, como rezaba el documento de
inscripción, tenía 10 caballos de fuerza, y disponía de una caldera vertical de
100 libras de presión. La “Alondra”, construida en madera, tenía 9.10 metros de
eslora, 2.10 metros de manga y 1.08 metros de puntal.
La falúa de vapor “Alondra”, en
1923, rotulada en sus amuras con la inscripción “Lloyds Agents” (Agentes del
LLoyds). Fedac. Fotos antiguas de Canarias. Foto 89422.
El mismo año y en el mismo
varadero se construiría la “Zarapito”, algo más grande que la “Alondra”, 11.37
metros de eslora y 2.97 metros de manga, pero con dimensiones más propias de un
remolcador, sobre todo su gran puntal, 1.76 metros, estaba claro que era una
embarcación destinada no sólo al transporte de pasajeros, sino además al
remolque de gabarras y candrays dentro del puerto. Se matriculó con el folio
456 de la cuarta lista.
La falúa remolcadora “Zarapito”, aparentemente
en las pruebas de mar, navega con el pabellón de la marina mercante española.
1899. Colección Mario Ballester López.
Una tercera falúa, matriculada
también en 1899 con el folio 462, la “Gando”, de 8.06 metros de eslora y sólo 3
caballos de potencia, pasaría a trabajar en Santa Cruz de Tenerife en 1904.
Fue en 1902 cuando se empezaron a
construir falúas con cierta regularidad. El Diario de Las Palmas de 29 de
octubre de 1902 citaba: “En los astilleros de los señores Blandy Brothers y
Comp. se ha sentado ya la quilla de otra falúa a vapor, mucho mayor que las
tres ya construidas, para ser destinada al servicio de traer pasajeros, y
llevarlos a bordo de los vapores de pasaje que hagan escala en esto puerto.
Dentro de dos meses quedará construida dicha falúa e inmediatamente se sentará
la quilla de otras más con objeto de dejar organizado perfectamente este
servicio.”
Las falúas construidas bajo la
dirección del maestro carpintero de ribera José Acosta para la Casa
Consignataria Miller y Cia. en el varadero de Blandy durante el año 1902 y 1903
se denominaron con los nombres de varios planetas, en concreto fueron la
“Número 1” o “Marte”, matriculada con el folio 678 de la lista cuarta, la “nº2”
o “Venus”, con el folio 698; la “nº3” o “Saturno”, con el folio 699 y la “nº4”
o “Júpiter”, folio 720, a las que se le unieron en 1904 la “nº6”, Neptuno (denominada posteriormente
“Margarita”) y la “nº5” Urano, con los folios 751 y 752 respectivamente. Las
embarcaciones eran muy parecidas y tenían una eslora entre 10.45 y 10.60
metros, las cuatro primeras tenían máquinas de vapor de 11 caballos y las dos
últimas de 18. La influencia inglesa en el diseño y construcción de las
embarcaciones era evidente, los varaderos tenían ingenieros de aquel país que
introdujeron sus conocimientos y técnicas de construcción en madera no usuales en las
islas, como el uso de varetas (ver foto a continuación, se observa el detalle de las varetas en las interior de las bandas), aunque la construcción
la ejecutaran los diestros carpinteros de ribera locales. La calidad de las
maderas locales e importadas hacía que las embarcaciones fueran relativamente longevas
aun teniendo en cuenta las condiciones climáticas de Canarias.
Patrón y pasajeros de la falúa de
la Casa Miller, “nº4”, “Júpiter”, posando para la foto. La Autoridad Marítima
permitía transportar treinta pasajeros en las falúas de la Miller, “no
admitiéndose equipaje y solamente los bultos de mano”. Fedac. Fotos
antiguas de Canarias. Foto 89422.
También para la mercantil Miller
se construyó en Blandy la primera “Gaviota”, en 1902, embarcación algo menor
que las referidas anteriormente.
Los mismos varaderos construyeron
dos falúas similares a las “planetarias” de la casa Miller para don Francisco
Gonzálvez, embarcaciones que después de su construcción pasaron a operar en
Santa Cruz de Tenerife, se llamaban la “Union” y la “Castle”. El carpintero de
ribera José Alemán, también completó en 1904 una falúa de 9 metros con una
máquina de vapor de 25 caballos para don Andrés Macías.
En la foto recoge el pasaje en el
Puerto de Santa Cruz de Tenerife la "Ysabel nº118", ex
"Unión", construida como se ha referido en 1903 en Las Palmas de Gran Canaria, de
10.45 metros de eslora, 2.32 de manga y 1.17 metros de puntal, y propulsada a
vapor originalmente, instalándose un motor de gasolina, entre 1915 y 1920. Foto
publicada por Vicente Barbero García el 03/11/18 en el grupo de Facebook Fotos
Antiguas de Tenerife. Foto Colección ABG.
La primera falúa “Las Palmas”,
propulsada a vapor, se matriculó en 1902 con el folio 703 de la cuarta lista y figuraba como
construida en hierro ese mismo año por la Grand Canary Coaling Co perteneciendo
originalmente a don Andrés Macias. Una segunda falúa “Las Palmas”, de similares
dimensiones, se registró posteriormente con el folio 914, construyéndose en el
astillero de H. Heiman en Alemania en 1906. Fue esta última una falúa muy conocida en
el Puerto y estuvo vinculada a la casa Woermann, Sociedad Depósito de Carbones de
Tenerife, con una dilatada vida marinera. Imagen de la segunda falúa “Las
Palmas”, cortesía de Juan Garrido López (DEP).
En junio de 1906 se matricularon en
Las Palmas tres falúas construidas en Santa Cruz de Tenerife, la “Camacho
Unión”, la “Luisisana” y la “Luisa”, de la Sociedad Camacho Unión, no obstante,
solo cuatro meses después se volvían a asentar en Tenerife.
En la foto se muestra,
probablemente, la falúa “Isis” recién construida, en 1906, realizada bajo la
dirección del maestro carpintero de ribera Juan Alemán en los astilleros de la
Gran Canaria Coaling Co. El propietario, Miller y Cia, la operó en Santa Cruz
de Tenerife, donde se asentó con el folio 570 de la lista cuarta. Fedac. Fotos
antiguas de Canarias. Foto 25613. Vista parcial.
Sobre 1910 llegaron a Las Palmas
los motores de explosión, de gasolina o de “bencina”, como aparecía a veces en
los registros. Entre 1910 y 1912, coincidiendo con la época más activa del
Puerto de La Luz, antes del comienzo de la Primera Guerra Mundial, se hicieron
en las distintas instalaciones portuarias nada menos que 16 falúas para el
servicio interior de puerto.
A la
vista de la capacidad de negocio que el Puerto de La Luz ofrecía en aquellos
momentos, muchos empresarios se animaron a entrar en el servicio portuario. Don
Juan Bordes Claverie encargó al varadero de Blandy Brothers tres falúas en 1911
que se matricularon con los folios 1054; 1056 y 1084 y se denominaron con
nombres de continentes, “África”, “América” y “Europa”, respectivamente. Las
embarcaciones, construidas en madera, tenían motores de explosión marca
“Parsons” de 21 caballos de potencia. En la foto se ve la “America” en 1931
asistiendo a un hidroavión de línea regular Dornier. Fedac. Fotos antiguas de
Canarias. Foto
14501.
De izquierda a derecha tenemos:
la flamante nueva falúa de Sanidad Marítima, “Ignacio González”, construida en madera, entre
junio y octubre de 1912, por el astillero de la Compañía de Embarcaciones
Canarias (Gran Canaria Coaling Co.) y matriculada con el folio 1146 de la
cuarta lista. Tenía un motor Gardner de 26 caballos; La falúa “Cory”, folio
1048, construida en las instalaciones de la propia Casa, que tenía como medio
de propulsión un motor de explosión de 14 caballos; una pequeña embarcación
menor no identificada; la primera falúa “Teror”, folio 1282, construida entre
1914 y 1915 por la Compañía Carbonera de Las Palmas; y las ya nombradas “nº4 Júpiter”,
folio 720 y “nº3 Saturno”, con el folio 699. A estas últimas embarcaciones
se le había cambiado la original propulsión a vapor por la más moderna con motores de
explosión. Se observan las típicas protecciones realizadas con estructuras
ligeras y encerados. Vista parcial de la foto 5614. Fedac. Fotos antiguas de
Canarias.
En 1912, el carpintero de ribera
José García, en la playa de San Rafael, completaba la embarcación “Gonzalves
nº3”, después más conocida como “Mirlo”, cuando en 1923 pasó de ser propiedad
de Gonzalvez Brothers a formar parte de la flota de la Compañía General de
Combustibles Canaria y después engrosar la del grupo Miller. Originalmente propulsada a
vapor se le instaló un motor diesel de 45 caballos. Las falúas dedicadas al
pasaje en aquella época tenían suaves formas y proporciones que le permitían
alcanzar velocidades suficientes aún con pequeñas motorizaciones, siempre en
régimen de desplazamiento (es decir, no planeaban), dado que las potencias de sus
máquinas eran modestas en comparación a las que se instalan hoy en día. Foto de
la colección de Juan Garrido López (DEP).
Un ejemplo de la evolución de los
cascos de las falúas de la casa Miller, atracadas al muelle Santa Catalina. A
la derecha la clásica popa de la “Alondra”, construida en 1899, a la izquierda
la “Paloma” con un amplio espejo, construida en 1916, y dotada con un motor
Renault de 4 cilindros de 12 caballos de potencia, - se utilizaba en aquella
época el término de “bote automóvil”, para denominar a las falúas como la “Paloma”-. También
se aprecia arrejerada la embarcación de Sanidad. Vista parcial de la foto
12489. Fedac. Fotos antiguas de Canarias.
La primera embarcación que se
dedicó al practicaje en el Puerto de La Luz fue el bote "nº1", matriculado con el
folio 339 de la cuarta lista del registro de buques y propulsado a remos. Tenía
de eslora 7.62 metros y la hizo un reconocido profesional de la carpintería de
ribera, don Manuel Márquez, en 1895. La embarcación era propiedad de la recién
creada Corporación de Prácticos que formaban don José Cabrera, don Domingo
Marrero, don Francisco N. Reina, don Matías Reina, don Pedro Sarmiento y don
José Torrent. Con el folio 340 se registraba un segundo bote, el bote "nº2", de similares
dimensiones, aunque, no obstante, en 1908, se registró con el folio 879 otro
bote denominado “Número 2”, lo que induce a pensar que el anterior se había
perdido. Esta vez la nueva embarcación es construida por el maestro carpintero
de ribera Juan Marrero y también tenía una eslora en el entorno de los 7
metros.
No fue hasta 1911 cuando la
Corporación de Prácticos tuvo su primera falúa con propulsión mecánica, la
“Piloto número 1”, folio 1108 de la lista cuarta, embarcación que existe en la actualidad después de múltiples reformas y reconstrucciones. Fotos: arriba,
botes de la Corporación de Prácticos, el más grande probablemente aquel
matriculado con el folio 879. Vista parcial
de la foto 19320. Fedac. Fotos antiguas de Canarias. Abajo el “Piloto número 1”
asistiendo al hidroavión “Plus Ultra” en 1926. Foto 16004. Fedac. Fotos antiguas de Canarias.
Otras falúas de la primera época
floreciente del Puerto de La Luz, y sin que la lista sea exhaustiva, fueron la
“Gonzalvez”, construida en 1910, la “Isleta”, en 1911, la “Confital”, en 1912,
la “Teresa” y la “Trinidad” en 1915 o la “Lord Kitchener” en 1916, el mismo año
en la que se construyó, en el astillero de la Compañía de Embarcaciones
Canarias, la “Obras del Puerto”, primera falúa de la Junta, de unos ocho metros
y medio de eslora.
Desde los primeros años de un
incipiente Puerto de La Luz las falúas tuvieron una gran relevancia, como pasa
en la actualidad, en el día a día de nuestras instalaciones portuarias. Sus
idas y venidas con pasajeros, tripulantes y sus equipajes complementaban las
labores de acopio de carbón que se hacían desde las gabarras, chatas o candrays.
Los remolcadores llevaban y traían la pesada carga contenida en aquellas
rechonchas embarcaciones desde los depósitos a los barcos fondeados y los botes
de cambullón o los que se dedicaban a recoger cenizas, todos propulsados a
remo, completaban un panorama cambiante que por momentos bullía pero en los que
a ratos podía reinar la calma. En las primeras décadas del siglo XX, la
instalación de una máquina de vapor o de un motor de explosión sólo le estaba
permitido a potentes casas comerciales o a instituciones públicas, como Sanidad
Exterior. Los prácticos poco a poco se fueron haciendo sitio en un puerto cada
vez más complejo y necesitado de asesoramiento técnico mientras que las obras de
expansión se sucedían y las falúas y otros medios mecánicos eran imprescindibles
para completar las obras en el menor plazo posible.
En un camaleónico Puerto de La Luz las
necesidades cambiaron pero el empleo de falúas para diferentes servicios se
mantiene a día de hoy.
26/08/2019.
Daniel Rodríguez Zaragoza.
Notas.
1 En la foto también
aparece la Fragata “Ana”, de la matrícula primera (barcos de altura) del
registro de Las Palmas, folio 22, embarcación que se matriculó en 1861
(construida en el extranjero) y se desguazó en 1884, lo que nos acota aún más
la fecha en la que se sacó la foto. El capitán de la “Ana” durante la mayor
parte de los 23 años en los operó con pabellón español fue don Luis Reina
Lorenzo, conocido marino local.
Agradecimientos.
José Rodríguez Almeida(DEP).
Juan Garrido López(DEP).
Amalio Barrera Moya.
Mario Ballester López.
Personal de las Capitanías de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas de Gran Canaria.
Bibliografía.
Archivos de la Capitanía Marítima en Las Palmas de Gran Canaria.
Archivos de la Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife.
Jable. Hemeroteca Digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Archivos de la Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife.
Jable. Hemeroteca Digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Fedac. Fotos Antiguas de Canarias.
Facebook. Grupo. Fotos Antiguas de Tenerife
Diccionario Marítimo Español. 1831. Imprenta Real. Madrid.
Diccionario Marítimo Español. 1864. José de Lorenzo, Gonzalo de Murga y Martín Ferreiro. Establecimiento Tipográfico de T. Fortanet. Madrid.
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