Embarcaciones y carpinteros de ribera de La Graciosa.
C orría noviembre de 2011 y en un viaje de vuelta desde Caleta del Sebo a Orzola, el patrón de la embarcación de pasaje Luis Romero Toledo me presentó a Juan Betancort Betancort, hijo del carpintero de ribera graciosero Juan Betancort Curbelo. En el tiempo que duró el trayecto, 30 minutos, entablamos una conversación acerca de los últimos carpinteros de ribera de la isla, el nombrado Juan y su hermano, Manuel, aquella conversación me animó a investigar un poco más en la historia de las embarcaciones y la carpintería de ribera en La Graciosa. En el siglo XX las primeras embarcaciones para la pesca en la isla eran pequeños barquillos, barcos pequeños para dedicarse al cordel o a la caña, principalmente, para coger viejas y otro pescado blanco. Muchas de aquellas embarcaciones eran construidas por los propios marineros, las preferencias de los mismos influían en el diseño de los cascos. Por ejemplo, si se le daba a las cuadernas más “pie quebrado” (doble curvatura), navegaban má...