1932. La escala del navegante solitario Vito Dumas en Las Palmas.
El
“Diario de Las Palmas” de 13 de enero de 1932, en su portada, se hacía eco de
una gran proeza náutica. El navegante solitario argentino, Vito Dumas, había
llegado el día 11 a la isla Graciosa. Al día siguiente el mismo rotativo narra
la aventura: “…Lanzarote es la primera
isla con que tropieza. Se acerca.a la punta norte. Unos marineros -profesionales,
incapaces de comprender su aventura- le advierten el peligro de aquella parte
de la costa. Son los arrecifes de Orsula (Orzola). Debe virar al norte, tomar el estrecho del Río entre Lanzarote y
Graciosa, y arribar a esta minúscula isla. Así lo ha hecho Dumas. Desde allí ha
partido a las ocho de la mañana de ayer
por este quieto, tibio, azul, mar nuestro, camino de Las Palmas…”
El "Lehg" aparejado como Yawl. http://www.vitodumas.com.ar/
No obstante no sería fácil para el
navegante llegar a Las Palmas, según el mismo rotativo. “…De Tenerife nos telegrafiaban que el balandro de Vito Dumas estaba
esta mañana a siete millas de Punta Anaga, y que el capitán del vapor
"Guanche" conversó con Dumas…”, finalmente el periódico rezaba,
textualmente “…En este momento -tres de
la tarde- nos comunica el vigía de la Isleta que se encuentra a la vista, por la parte norte de la Isleta, frente al
sitio conocido por Las Coloradas, un pequeño barco, de color blanco, con dos
palos y sin pabellón, cuyas señas, al coincidir con las del pequeño bote del
navegante solitario, hacen suponer se trata del "Lehg". Esperamos que
las autoridades de Marina, sociedades, en especial el Club .Náutico, y Las
Palmas en general, acogerán a Vito Dumas, el navegante solitario, como merece
su aventura. El navegante solitario llegaría a las seis de la tarde del día
13 de enero al Puerto de La Luz.
Portada del "Diario de Las Palmas" de 13 de enero de 1932. Jable. Hemeroteca digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Vito Dumas había iniciado en Arcachón,
en la costa atlántica Francesa, el 13 de diciembre de 1931, su primera aventura
como navegante solitario. Hizo escala en Vigo el día 22 de diciembre y unos
cuantos días después, el 26, después de la Navidad, partía para Las Palmas de
Gran Canaria, siendo su destino final Buenos Aires, Argentina.
El barco que había adquirido Vito Dumas
en Francia era un 8 metros internacional, o lo que es lo mismo un barco muy
similar al querido “Tirma”, que se sitúa en la entrada del Real Club Náutico de
Gran Canaria. El “Lehg”, ex “Titave II”, fue construido en 1912 y tenía una
eslora total de 12.80 metros. La eslora en la flotación era mucho menor, apenas
7.94 metros, la manga 2.15 metros y el calado 1.62 metros. La embarcación había
perdido su aparejo de “sloop”, con un solo palo, y lucía para la travesía con
dos mástiles, con un aparejo de “yawl”, más manejable y con menor superficie
vélica. Además se habían hecho algunas modificaciones en la cubierta, condenar portillos,
lumbreras y cerrar parcialmente la bañera. El “Lehg” sin embargo no era una
embarcación diseñada para la navegación oceánica, sino para la navegación en
regatas en bahías y aguas abrigadas (*).
El "Titave", construido por el mismo diseñador y astillero que el "Titave II". http://leonc.free.fr/Bateaux/bat.htm
La llegada de Vito fue un
acontecimiento, y lo recibieron el Comandante de Marina, el Cónsul de Argentina,
Don Miguel Ángel de Gamas, y el Primer Teniente de Alcalde, representantes de
la prensa y del Club Náutico. La prensa de la época se hace eco de sus primeras
declaraciones, entre las que destacan la bonita pincelada que se incluye a
continuación: “Encantadora vida,
homérica, leónica, la de la gente en Graciosa. Yo me encontraba como entre los
míos, con estos pescadores, y me emocionó mucho una mujer que con un niño en
brazos me habló de lo que sufriría mi madre”
Al día siguiente Vito Dumas visitaba
al Gobernador, al Presidente del Cabildo y al Alcalde de Las Palmas de Gran
Canaria mientras por la noche cenaba con Don José Gonzálvez (Pepe Goncalvez fue
su “consignatario de honor”) en el “Atlantic Club”, siendo el menú el siguiente,
según la prensa:
Hors d'oeuvres
Consomé aux Noques de Semóule
Darne de Merlán a la Romaine. Mai yonaise au Curry
Fricassee de PoulardeTolousienne su Riz
Roastbeef
brochet. Pommes Risollés.
Legumes
Charlotte-Montreal
Fruits
Café y cigarrillos.
Vinos:
Cocktails, Liebfraümilch
St.
Julien.r Mumm. C. Bl. .Licores
En el “Diario de Las Palmas” del 15 de
enero de 1932 se incluye el relato, -impresionante, sobre todo si lo miramos
desde el prisma de la navegación de recreo actual - de la travesía entre Vigo y
el Puerto de La Luz:
Vito Dumas en el "Lehg II" aparece en la prensa local de 1934. Jable. Hemeroteca digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
El
día 24, Nochebuena, la pasé en mi barco, repasándolo. Una Nochebuena, en la
sola compañía de un calafate, bailando con el mar a la sola música del
viento y los martillazos.
Preparábanme fiestas en Vigo, que no pude aceptar por estar la luna en su
plenilunio, que tiene, tres días antes o
después, cambios bruscos en el tiempo, sobreviniendo los temporales.
Precisaba pasar la costa portuguesa, de mares bravos, y de recios vientos, y
huir del estrecho de Gibraltar. El día 26, a las 13,20, salí de la bahía de
Vigo, despedido por innumerables amigos, encontrándome pescadores que me
deseaban buena suerte y me hacían indicaciones de rutas y tiempos. Anochecía,
cuando dejé a popa las islas Sisargas, quedándose el tiempo encalmado a unas
cinco millas de dichas islas. Pasó el tiempo y el lunes á la noche, unos
pescadores que en parejas, se dedicaban a sus faenas, indicáronme que estaba
frente a las costas de Oporto. La calma me perjudicó, pues sólo había navegado
unas ochenta millas. Ya el martes, según había previsto y calculado, comenzaron
los síntomas del temporal. Al caer el sol noté que se perdía en un horizonte de
nubes amenazadoras. El tiempo era del norte. El 29 por la noche, a eso de las
ocho, se levantó este tiempo, presentándose con fuerte viento, que me rompió la abrazadera de botabara del
palo mesana. Fuí a repararla, y ya casi terminaba, un golpe de mar en un costado
del barco, me lanzó al agua, con la suerte de llevar entre las manos un cabo.
Así fui remolcado por el balandro largo trecho, a una fantástica velocidad. No me valían esfuerzos pero tenía que
subir de nuevo y logré al fin alzar un píe y engancharlo, dominándome y
subiendo. Si suelto el cabo, pierdo el barco.
En
la madrugada del miércoles trabajaba en reparaciones, con una vieja navaja,
regalo de un viejo marinero de Burdeos, y resbalándose de mis manos la perdí en
el mar. Tomé luego un punzón de gaviero y lo perdí 'también. El mar, violento,
no me permitía trabajar. A las tres de la mañana, me encontraba frente a las
costas de Lisboa, el viento me llevaba a una velocidad enorme y las olas, que no vi ni en el golfo
de Vizcaya, llegaron a elevarse alguna vez, cubriéndome completamente. Algunos
barcos, en espera de entrar en Lisboa, encontrábanse al "garete", y
entonces traté de colocarme a sotavento
de uno de ellos, para pasar la noche. Pero me dije: "¿y si no hubiera
barcos? ¡Ala, a vencer al mar! Abandoné esta defensa y luché, llegando a estar
un día, el primero, sin comer nada,. Cuando quise ir en busca de alimentos,
a la camareta, me encontré con los
fósforos empapados, careciendo, por tanto, de toda luz, marchando en una
completa oscuridad y encontrándola inundada.
El día 30 me sorprendió una mar arbolada,
luchando con ella y poniendo proa a las Canarias. Quise conocer mi situación y
al consultar la carta marina la encontré desecha por el agua, así como una lata
de galletas que llevaba, último
baluarte en la que cifraba mis esperanzas alimenticias. Al mediodía me
encontraba a veinte millas de la costa, reconociéndola. Tomé otra vez alta mar,
no volviendo a ver sino sólo cielo y mar durante varios días. Pasé el segundo y
tercer día, sin comer, los del 30 y 31, y me tocó una marejada por el estrecho
de Gibraltar, que hace "melang", anulándome todo movimiento, teniendo
que estar siempre al timón. El día primero, sobrevino un poco de calma, con un
barrones en las noches, extenuándome casi, pero reaccionando por un esfuerzo de
voluntad.
El
día 2 avisté un barco, al que pedí auxilio y alimentos con el "cuerno de
brumas", y no me contestaron. Aprovechando una pequeña calma, entré por
primera vez en la cabina, después de tantos días sin lograrlo, encontrando unas
anchoas que devoré ansiosamente. También unos terrones de azúcar y un poco de
ron, alimento que tuve que repartir y tasar' para evitar el hambre. Lo mismo el
agua, de la que poseía sólo siete litros. Los alimentos se me acabaron pocos
días después. Y en toda la travesía ni
un solo barco que me prestase comidas y auxilio. Sólo el encuentro con toninas,
que en número de tres o cuatro seguían .parejas mi barco. La aparición de un
pez volador me indicó que llegaba ia las zonas cálidas. Cansado, debilitado,
coloqué la vela mayor para hacer andar más aprisa el barco. Al fin tumbome la
debilidad; hacía alguna maniobra, dormitaba. A eso de las tres de la mañana oí
un ruido, peculiar, del vendaval. Salté a cubierta y al amarrar la mayor me di cuenta de que estaba frente a las
costas africanas de Cabo Juby. Corregí la dirección hacia el sudoeste y amanecí
el día 12 en la Graciosa...
…Como
tenía parientes en Las Palmas, don Esteban Navarro, tío de mí señora, señalé
como término de mi segunda etapa a Las Palmas, con objeto de verle y salí de
Graciosa por la mañana con tal propósito; al salir, examiné la carta marina que
me habían regalado en el Ministerio de Marina de Madrid, en ella no vi el
nombre de Las Palmas, sino el de Gran Canaria; leí el de La Palma. y hacía ella
me dirigí en rumbo, después de haber estado a la media noche frente a la isla
de Gran Ganaría y como viera a muchos buques seguir la ruta Norte pensé que el
error era de la carta, confundiendo Santa Cruz de La Palma con Las Palmas, que
no figuraba en mi carta, y hacia La Palma me dirigí y de no encontrar al vapor
"Guanche" hubiese arribado a la isla de la Palma”
El "Lehg" en el Museo de Transporte de la ciudad de Luján, Argentina. http://www.lujanet.com.ar/
El día 17 Vito Dumas haría el saque de honor del partido de fútbol entre el “Marino” y el “Victoria” (ganaría el “Victoria”). Los agasajos y banquetes continuaron y lo mismo se hacía un té que se tomaba un champagne o un vino en su honor (en el “Nikko Club”, “Círculo Mercantil”, etc…). Lo mismo visitaba paquebotes procedentes de Argentina, (como el “Conte Rosso”) que hacía excursiones al interior de la isla (al pueblo de Moya).
Don José Gonzálvez acompañó al navegante
al Colegio Canario de Árbitros de Fútbol, donde Dumas dejó el siguiente
autógrafo: "Creo encontrar en los
buenos referes del Colegio Canario de árbitros de fútbol, más valentía que la
que sé necesita para luchar con las furias del mar". Con Pepe Gonzalvez
también iría Vito a Santa Cruz de Tenerife, en el vapor “Ciudad de Cádiz”,
almorzando en el Hotel Quisisana junto con las autoridades consulares de
aquella ciudad.
Al final y después de tanta vida
social llegaba el momento de partir. El “Lehg” que había sido izado por la grúa
portuaria y reparado desinteresadamente en los talleres de la COPPA, empresa
constructora de las obras del Puerto de La Luz, quedó finalmente fondeado
frente al Club Náutico a la espera del aprovisionamiento. La salida de programó
para el miércoles 27 de enero de 1932.
El "Lehg" suspendido por la grúa portuaria de la COPPA. http://www.vitodumas.com.ar/
Vito Dumas durmió su última noche en Las
Palmas en su barco, el “Lehg”. Por la mañana oyó misa en la iglesia de San
Antonio Abad. El último agasajo, un champagne, lo organizó la mencionada COPPA.
A la una en punto la embarcación soltaba amarras y en la compañía de falúas,
remolcadores y balandros dejó atrás la isla de Gran Canaria.
El “Diario de Las Palmas” de 28 de
enero incluía la relación de víveres con los que saldría desde el Puerto de La
Luz:
Regalo de don Manuel Díaz Casanova.
5
kilos de dátiles. 1 queso. Una lata de galletas. 10 kilogramos de papas. Una
lata de mortadela. 5 cajas de guayaba. 1 lata de cacao. 5 kilos de azúcar. 5
paquetes de chocolate. 1 kilo de café molido. 2 salchichones. 6 latas de leche.
100 naranjas. 6 tarros .de fruta. 12 limones. 2 botellas de coñac. ; 3 paquetes
de fósforos. 5 kilogramos de nueces.
Regalo de don José Gonzálvez.
40
latas de mantequilla (20 libras). 5 cajas de chocolate de almendras. 10 latas
de cigarrillos "Ardath" (500 cigarrillos). 6 paquetes de tabaco holandés.
144 botellas de agua de Firgas. 72 de Teror. 50 kilogramos de galletas
marineras. 2 latas do jamón cocido. 72 huevos. 12 luces de bengala. 12 pilas de
linterna (seis cargas). 4 kilogramos de turrón surtido. 2 kilogramos de
mazapán. 1 queso de plato. 2 latas de cacao. 6 latas de mermelada. 3 tarros de
dulce surtido. 6 bombillos de linterna. Una cata de petróleo (dos latas). 2
latas envases con sus tapas. Una linterna cilíndrica. 7 kilogramos de aceitunas
del país.
Regalo de don Tomás Gómez Bosch.
Paquetes
de chocolates de su fábrica.
Regalo de don Castor Gómez Navarro.
Cajas
de cerveza "La Tropical” de su fábrica.
Independientemente del Avituallamiento el señor Comandante de Marina ha regalado al navegante solitario varias cartas marinas y se le comprobó el cronómetros y otros aparafos. La poetisa señorita Josefina de la Torre le dedicó un ejemplar de su último libro…El farmacéutico don Federico León Santana le regaló un pequeño botiquín de urgencia, con todos los elementos indispensables para los casos de urgencia, con todos los casos de accidentes, heridas y contusiones. A Dumas se le suministró también una pistola con dos cajas de cápsulas para en caso de ser atacado por los tiburones…"
El mismo periódico incluía la
siguiente cita textual: "Como
hecho curioso debemos registrar uno: Vito Dumas ha aumentado de peso durante su
estancia en Las Palmas, Al día siguiente de su llegada pesó 74 kilos y en la
mañana de ayer, antes de almorzar, su peso acusó 87 kilos, es decir que en 13
días aumentó 13 kilos…"
Además de los víveres y respetos anteriormente
citados, Don Alfonso Canellas le regaló un cronómetro náutico; Don Alejandro
Dávila, dos grandes racimos de plátanos; Don Santiago Gutiérrez Martín, dos
cajas de habanos elaborados especialmente; el fotógrafo Maisch, varias
fotografías de la isla, y Don Enrique Puiguriguer (administrador de la COPPA),
una bandera española.
Después de múltiples peripecias y
quedar varado en Brasil, arribó por fin a Buenos Aires el 13 de abril de 1932,
siendo recibido como un héroe nacional.
Navegante
solitario, -si es que con tu fantasía
y
desafiando al mar puede uno quedarse solo-
como
una ola que se dobla, el ritmo de mi poesía
ante
tu bravo heroísmo, con admiración inmolo
Periodista
que despliega al aire la blanca vela,
y
que vive en el Reino del Aventuroso Azar
escribiendo
sobre el agua su más hermosa novela
que
la estela de su barca deletrea sobre el mar
Ni
es locura, tu locura. Es el ya antiguo azote
de
nuestra más pura raza. ¡Locura de don Quijote
es
entregarse a batir molinos o densas brumas!...
Puede
ser Ebro inmortal las hojas de tu “Diario”
Escríbelo,
que un Quijote encierras tú, Vito Dumas
Que
se puso un sobrenombre; "Navegante Solitario".
Juan Antonio Catarineu. Diario
de Las Palmas. 21 de enero de 1932
DRZ.
29/09/2016.
Bibliografía
y notas.
(*) El “Tirma”, aunque de origen, en
planos, era un 8 Metros Internacional, se modificó durante la construcción
tanto en manga, como en puntal, al estimar el carpintero constructor, Don José
González, que debía ser más fuerte y estable para afrontar las aguas canarias,
este hecho significó que desde un primer momento no pudiera cumplir con la
Regla Internacional.
Jable. Hemeroteca digital de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
http://www.vitodumas.com.ar/
http://leonc.free.fr/Bateaux/bat.htm
http://www.lujanet.com.ar/
http://www.lujanet.com.ar/
Algo curioso en la narración: "El día 26, a las 13,20, salí de la bahía de Vigo, despedido por innumerables amigos, encontrándome pescadores que me deseaban buena suerte y me hacían indicaciones de rutas y tiempos. Anochecía, cuando dejé a popa las islas Sisargas...," ¿Sisargas? imposible si iba hacia el sur. ¿Serían las Cíes? (Guillermo)
ResponderEliminarSí claro GUillermo, es evidente que Vito se confundió.
ResponderEliminarUn artículo magnífico y una página, que desconocía, muy interesante. Enhorabuena. Con su permiso, añadiré un enlace con este artículo en "Vito Dumas, uno de los grandes"
ResponderEliminarhttps://www.navegar-es-preciso.com/news/vito-dumas-argentino-universal-uno-de-los-mas-grandes-navegantes-solitarios-de-todos-los-tiempos-/
Saludos y gracias
Muchas gracias, saludos!
ResponderEliminarHola, Buenas tardes, Muchas Gracias por este reconocimiento a "El Navegante Solitario".
ResponderEliminarMe tomo el atrevimiento de aclarar que la fotografía expuesta como "Titave II", no es correcta.
Se trata del "Titave" el velero anterior del M. Félix Picon, de la clase internacional 10 M., construido en 1902, por el mismo astillero y dibujado por el mismo diseñador, también ganador de numerosas regatas en el Cantábrico y el Mediterráneo, como su sucesor.
Saludos Cordiales, Pacho.
Lago Nahuelhuapi, Río Negro, Argentina.
Muchas gracias, constatado y corregido el error gracias a sus comentarios. La Primera Regla Internacional data de 1907 creo, así que si fue construido en 1902 sería bajo otro sistema de medición, supongo. Un saludo desde Las Palmas, Canarias.
EliminarHola José, es cierto, tienes razón, antes de esa fecha era mencionado como perteneciente a la clase: 5 Ton., y luego de 1907, como mencionaba en el mensaje anterior. Según el Lloyd´s Register of Yacht, Picon tuvo el Titave hasta 1912, y el Titave II, entre 1912 y 1920, luego se llamó Le You, suponemos que entre 1920 y 1927, desde ahí, estuvo en tierra en venta en el astillero Bossuet, en donde lo compra Dumas en 1931, y luego la historia es narrada por el propio V. Dumas en "Solo, Rumbo a la Cruz del Sur"-1933.
EliminarSaludos Cordiales
archinave.nh@gmail.com
Hola José, es cierto, tienes razón, antes de esa fecha era mencionado como perteneciente a la clase: 5 Ton., y luego de 1907, como mencionaba en el mensaje anterior. Según el Lloyd´s Register of Yacht, Picon tuvo el Titave hasta 1912, y el Titave II, entre 1912 y 1920, luego se llamó Le You, suponemos que entre 1920 y 1927, desde ahí, estuvo en tierra en venta en el astillero Bossuet, en donde lo compra Dumas en 1931, y luego la historia es narrada por el propio V. Dumas en "Solo, Rumbo a la Cruz del Sur"-1933.
EliminarSaludos Cordiales
archinave.nh@gmail.com