Helicsa, un capítulo singular en la historia del Puerto de La Luz.
A principios de los años 70 del
siglo XX el tráfico de superpetroleros se incrementaba exponencialmente a
través de las islas. La ruta entre el Golfo Pérsico y Europa, pasando por el
Cabo de Buena Esperanza era la elegida por aquellos grandes buques que “subían”
hacia Europa con crudo y “bajaban” en lastre en busca del preciado “oro negro”.
Foto de la colección de José
Rodríguez Almeida. Buque consignado por la Casa Miller siendo atendido por el Sirorsky
T-58 de “Helicsa”.
En 1971 una empresa británica
denominada “Bristow” propuso realizar servicios en aguas cercanas al Puerto de
La Luz, lo que en el argot portuario se denominan “fuera de puerto” por medio
de helicópteros, actividad que ya se ejercía con éxito en Ciudad del Cabo. La
mercantil inglesa se asoció seis meses con la española “Helicsa”, pero después
de ese periodo de prueba se retiraron del negocio, dejando a “Helicsa” la decisión
de seguir con las operaciones.
La compañía española continuó
prestando el servicio y entre 1973 y 1974 el negocio empezó a crecer y
“Helicsa” pudo comprar un helicóptero de 16 plazas. Sólo en 1973 se atendieron
340 petroleros.
Correo, repuestos, víveres,
técnicos, tripulaciones, todo cabía en el helicóptero de “Helicsa” que o bien
aterrizaba en la cubierta del petrolero o arriaba e izaba las mercancías con
una pequeña grúa.
Don Ignacio Maceín Sinova, piloto
del helicóptero, fue condecorado en 1974 con la Cruz del Mérito Naval por el
apoyo a las asistencias médicas, transportando médicos, heridos o medicinas, ejecutando servicios
de rescate (el 4 de octubre de 1973, por citar un caso, salvó a tres pescadores
de La Puntilla, Las Canteras, agarrados a un pez espada muerto, a cuatro millas
al norte de La Isleta), y otros casos singulares, como por ejemplo por
aterrizar en la cubierta del petrolero “Donatella”, el 27 de mayo de 1973, cuando
estaba a punto de encallar cerca de Las Canteras, con el fin de advertir a la
tripulación de lo erróneo de su rumbo.
Jable. Hemeroteca Digital de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Detalle del artículo de La Provincia
de 5 de junio de 1975.
El momento más triste de la
trayectoria empresarial de la compañía se produjo al caer al mar su helicóptero
Sirorsky T-58, debido a un fallo mecánico, a unas siete millas del
Puerto de La Luz, después de atender al superpetrolero “Esso Italia”. De las
seis personas a bordo sólo se salvó una, don Laureano Medina Pascual, mecánico del
aparato.
La mercantil decidió continuar
sus servicios, realizando además labores de traslado de enfermos o heridos de los
buques a tierra e interviniendo en el rescate de vidas humanas en diferentes
accidentes marítimos, una gran labor sin duda.
El 23 de enero de 1979 el nuevo
Sirorsky T-58 se estrelló en la cubierta del buque tanque “Macoma”. Aunque el
aparato quedo muy dañado e inservible, solo hubo un herido en el accidente.
Jable. Hemeroteca Digital de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Detalle de la portada del Diario de
Las Palmas de 23 de enero de 1979.
En 1985 se retira “Helicsa” de
Las Palmas, acabando de este modo un capítulo singular de la historia del
Puerto de La Luz.
El descenso del tráfico de superpetroleros por nuestras aguas
gracias, en parte, a la apertura del Canal de Suez, supuso una merma en los
servicios que, económicamente, no pudo asumir la empresa, de los 856 buques que realizaron
operaciones fuera puerto con helicóptero en 1977 se pasó 298 en 1982 y a 227 en
1983.
DRZ. 12/07/2017.
Jable. Hemeroteca Digital de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Daniel,del rescate que hablas de tres pescadores al norte de la Isleta, eran tíos de mi padre y en aquel acontecer, perdió la vida el más joven, Francisco. Hasta no hace mucho quedaba un barquillo en la playa de Las Canteras, que lo recordaba con el nombre "El joven Francisco".
ResponderEliminarCarlos Martínez.
Gracias Carlos por tu aportación, saludos!!
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ResponderEliminarGracias Carlos, saludos!
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