El renacimiento “republicano” de la vela latina canaria en Las Palmas. 1931 - 1933.
La que podemos
denominar primera época de la vela latina de botes en Las Palmas se acabó por la gran crisis producida
durante y después de la Primera Guerra Mundial, (ver el artículo relacionado
del blog, de fecha 9 de mayo de 2016, “De
la Marfea al Boyón de la Campana”….). No quiere decir que en los años
siguientes no se realizaran competiciones puntuales, que sí se hicieron, principalmente
coincidiendo con festejos, pero nunca tuvieron una continuidad o un carácter
regular.
Es en 1931 se
vislumbra el resurgir de las competiciones de los botes de vela latina. El 25
de julio de aquel año se celebra una regata concertada entre el bote recién
construido por el maestro carpintero de ribera don Francisco Jiménez para don
Alberto Cancio en la playa de San Rafael, el “Cedro” o “Cedrón” y el bote
propiedad de los hermanos Ceballos, el denominado “Dos Gemelos”. Salieron de la
playa de Bocabarranco, en Jinámar, siendo la meta una pequeña embarcación
situada en el Boyón de la Campana. Gano el bote blanco de los Ceballos, obteniendo
un premio de 750 pesetas, se cruzaron múltiples apuestas y la regata fue
presenciada por numeroso público.
El “Cedrón”. La
Provincia. 18 de julio de 1933. Jable. Hemeroteca digital de la Universidad de
Las Palmas de Gran Canaria.
Aunque ya se había
empleado antes en regatas organizadas por el Real Club Náutico, tenemos la
primera referencia al lugar histórico para la llegada de las regatas “casadas” de
vela latina canaria, el famoso Boyón de la Campana.
Durante el año 1931
compitieron varias veces estos dos botes, a los que se unió el “Hans”,
construido en la Sociedad Metropolitana de Construcción, S.A., la famosa COPPA,
Sociedad
que se encargaba de ejecutar obras portuarias desde finales de los años 20.
El “Hans” se
construyó para don José González Betancort, aficionado y empleado de la empresa
que después más adelante fue propietario del “Betty”. La embarcación fue promovida
por un gran aficionado a la vela, el ingeniero de la casa, don Hans Speth, (probablemente
de ahí le vino el nombre, “Hans”) que posteriormente sería dueño de un balandro
de regatas, el “Victoria”. La embarcación se vendió a don Juan Pérez Jiménez y
posteriormente, el 28 de febrero de 1935 a don Miguel Quesada Alonso, vecino de
Gran Tarajal, no teniéndose más noticias de la suerte de aquel señero bote.
El “Hans” ganando
al “Colón”. Periódico “La Provincia” de 1 de agosto de 1933. Jable. Hemeroteca
digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
El “Hans” tenía
unas dimensiones cercanas a las actuales, 6.50 metros de eslora, 1.93
metros de manga y 0.95 metros de puntal.
También se construyó en 1931 el “Tikimiki”, siendo su constructor don Francisco Solís con las plantillas del
legendario “Inocente”, bote que pertenecía a seis dueños y que acabaría sus
años en la playa de las Alcaravaneras reformado y aparejado como balandro. La
regata organizada por el “Club” el 25 de octubre de aquel año, verificada entre
los botes existentes, la ganaría el “Cedron”.
El 5 de enero de
1932 el periódico “Diario de Las Palmas” se hacía eco de la noticia del
hundimiento de un bote en una regata realizada el día de año nuevo: “En la tarde del viernes último, y siguiendo
la costumbre de celebrar regatas de botes en los días festivos, se efectuó una entre un bote de la "Coppa" y
otro llamado "Cedrón". Los indicados botes partieron y navegaron gran
trecho normalmente; pero cuando ya llevaban recorrido casi todo el trayecto,
debido a unos golpes de mar repetidos, se hundió el "Cedrón". Sus
tripulantes, buenos marineros, nadaron hasta ser recogidos por un remolcador,
que en todas las regatas los sigue, recogiéndolos sin más consecuencias que el
remojón.”. El bote de la “Coppa” sería probablemente el “Hans”. Se dice de
este incidente que fue debido a las turbulencias dejadas por las hélices del
vapor “Highland Monarch”.
Es de destacar que
en aquella época los botes, al trabucarse, al perder su estabilidad debido al
impulso de la vela y anegarse de agua, se hundían en algunos casos, perdiéndose
definitivamente, y otras veces se quedaban a media agua y no sin pocos
esfuerzos podían ser remolcados por las falúas acompañantes y recuperados.
En 1932 aparece en
escena el bote denominado “14 de abril”, en conmemoración de la fecha de
proclamación de la República como sistema político sustitutorio de la
monarquía, el 14 de abril de 1931 y otro bote denominado el “Canario”. Los dos
botes fueron diseñados y construidos por don Juan Marrero Medina, carpintero de
ribera, patrón y gran aficionado a las regatas de vela latina canaria.
El 16 de octubre de
1932 se realiza una regata oficial entre tres botes, el “Juan Rejón”, el “Nuevo
Chil” y el “Franchy y Roca”, quedando clasificados en ese orden, consiguiendo
un premio de 300 pesetas el primero y de 225 pesetas el segundo. En la
siguiente tabla se observan datos de las embarcaciones, que fueron todas
fabricadas en 1932 (las dimensiones se muestran en metros).
Fuente: DRZ. 2019.
Como se observa prosigue
la tendencia a homogeneizar las medidas, siendo la eslora, la dimensión máxima,
el largo, de seis metros, el elegido en estos tres botes de la serie denominada
B, la de los botes “pequeños”. No debemos olvidar que la referida eslora no era
la eslora total, sino que se solía medir en aquella época de “bocaestopa” a
“bocaestopa”, es decir, hasta los extremos de la tablazón del forro del casco.
Solicitud de construcción
del bote “Fyffes”. Archivo de la Capitanía Marítima en Las Palmas.
El número de botes
se multiplicaba y se prodigaban los desafíos, la prensa se hace eco de los desafíos
realizados entre las embarcaciones “Goodrich”, recién creada embarcación
realizada por el carpintero don José González, patroneado por don Juan Marrero y
el “Porteño”, que llevaba a la caña al veterano don Rafael Martín, histórico
patrón del bote “Doctor Chil”, ganando los dos encuentros el “Porteño”.
El bote “Goodrich”.
Periódico “La Provincia” de 4 de abril de 1933. Jable. Hemeroteca Digital de
Las Palmas de Gran Canaria.
La construcción del
flamante bote verdiblanco ha sido históricamente asignada al maestro carpintero
de ribera Pepe “Gaspar”, cuyo verdadero nombre era José Ortega Estupiñán, no
obstante, en la documentación registral del bote figura como constructor otro
afamado carpintero de la época, don Francisco Jiménez Cabrera. El gestor y
responsable del bote del Refugio durante sus primeros años de existencia fue el
célebre don Antonio Curbelo Alonso.
El periódico “La
Provincia” de 6 de abril de 1933 narraba la primera regata: “…A las 3 y 10 minutos de la tarde salen los
botes del sitio conocido por desembocadura del “Barranco de Jinámar” tocándole
al “Porteño” el barlovento. Se nota buena arrancada del “Goodrich” al cual
vemos separarse poco a poco de su contrario, creyendo nosotros que de esta
forma iría a seguir avanzando, pero nos sorprende el "Porteño" al
verlo como se acercaba hasta que le pasa por barlovento y a gran distancia. El
patrón del “Goodrich” hace tumbar su embarcación hacia tierra, haciéndolo al
propio tiempo el “Porteño”. Ambos botes a la vuelta de tierra se nota la enorme
ventaja que llevaba el “Porteño” y un considerable barlovento. Ya los botes al
alcance de nuestra vista y al ir a tumbar a la vuelta de fuera, vemos en la
forma en que estaba el “Goodrich”. Ya no era el bote de esbelta vela y andar
sereno, cuando las tres regatas con el “14 de Abril”, (y que tan bien supo aparejar
su ex patrón José el de Angelita). Se notaba en él, una falta de compenetración
entre sus tripulantes. La vela completamente caída sobre el palo, le hacia un
enorme buche en la baluma. Los cabeceos eran constantes, debido también esto al
estar el bote muy empopado. En fin el bote el domingo fue un desastre
completo…”
Es evidente el
carácter técnico de la nota insertada en el rotativo de aquel día, con varias
referencias a la preparación del bote y a la destreza, o más bien a la falta de
ella, de sus tripulantes. El interés de la prensa era creciente y el espacio
dedicado a las regatas se incrementaría exponencialmente a partir de 1933, no
sólo se incluían las crónicas de las competiciones, sino también imágenes, reglamentos,
instrucciones e incluso los desafíos ente los botes se anunciaban en los
periódicos, como nos muestran los ejemplares de “La Provincia” de fechas 4 y 6
de abril de 1933 respectivamente: “Sr.
Encargado del bote “Hans” Muy Sr.
nuestro: Enterados de que el renombrado “Majapapas” se encuentra con las “espuelas afiladas”
esperando oportunidad para demostrar qué sigue ostentando con razón el alias,
nos permitimos, quizás por nuestra inconsciencia de noveles, a invitarles a
concertar una regata con el joven “Fyffes” teniendo por base de acuerdo las
condiciones siguientes: Una regata a celebrar el domingo, el 16 del corriente,
desde el Túnel de Telde, siempre que reine en dicho día los vientos de la
cabeza. Derecho a la revancha, del cual podrá hacer o no, a voluntad, el
derrotado. Un premio de 500 pesetas para el vencedor…”, reto que es
contestado del siguiente modo, “Señores
propietarios del bote “Fyffes”. Habiendo leído en el día de ayer, el reto
lanzado por Vds. al célebre bote “Hans” le pongo en conocimiento, que estamos
dispuestos a celebrar dicho encuentro con las condiciones por Vds. expuestas.
Creyendo por lo tanto que aceptando su desafío contribuimos a aumentar la
pasión por este bello deporte.” La regata fue ganada por el bote recién
construido, el “Fyffes”, obra de Don Carlos Cabrera Duque.
El 29 y 30 de abril
el Real Club Náutico organiza concursos para disputar la copa “San Pedro
Mártir”, donada por el Alcalde de Las Palmas, don Luis Fajardo Ferrer, siendo
la salida en la Boca del Túnel y la llegada en el Boyón de La Campana (recorrido
que se mantendría inalterado en la mayoría de las competiciones del siglo XX). Se
dividían los botes en dos series, la A y la B, dependiendo de su eslora. La
salida y la llegada se cronometran y el orden de salida se decide por sorteo,
como en la actualidad. El orden de salida de los botes inscritos era el
siguiente:
Aquellas regatas se
suspendieron aplazando su celebración hasta el día 7 y el 14 de mayo de 1933
debido a la huelga general. No se tiene noticia de la clasificación final del
concurso, no obstante debido a los problemas y críticas que se vertieron contra
el Comité de Regatas, el día 15 se presenta una nota oficial que textualmente
rezaba: "Como consecuencia de la actitud observada por los partidarios,
aficionados y tripulantes de los botes de vela latina al comentar en términos de
gran desconsideración y hasta injuriosos, la actuación del Comité designado por
este Club para la organización y dirección de las regatas últimamente
celebradas, no obstante la imparcialidad y entusiasmo puesto en el desempeño de
su cometido, esta Sociedad en Junta Directiva celebrada en el día de ayer, ha
acordado separarse y desentenderse de toda intervención directa en futuras regatas
de botes de vela latina, comunicándolo así al señor Delegado Marítimo, señor Alcalde
y señor Capitán de Puerto."
Botadura del bote "Las Palmas" en la Playa de Las
Alcaravaneras. 1932. Tenía el número 19 en la primera numeración y el A5 en la
segunda. Fue el primer bote en llevar publicidad en la vela, la de la casa
"Ford". Del libro Semblanza Histórica de los Botes de Vela Latina.
Juan Armando Mentado Gil.
A partir de este momento tanto la dirección técnica de las regatas como
su gestión queda a cargo de la Sociedad de Regatas Ahemón.
“Ahemón” o el
esplendor de la vela latina canaria, 1933.
La divergencia
entre los representantes y las aficiones de los distintos botes y la
organización del Real Club Náutico pudo suponer la evolución natural de un
deporte que estaba adquiriendo unas dimensiones respetables. Quizás no fuera
casualidad que el periodo de auge de las regatas de botes de vela latina
coincidiera con la Segunda República Española, una época de mayor libertad en
la que los obreros y asalariados del pueblo “llano” podían disfrutar de
beneficios sociales, de tiempo libre, del disfrute del domingo, asistiendo a
los eventos deportivos que se celebraban en la ciudad. El éxito de los botes
entre la población de Las Palmas, al margen de los intereses económicos y las
apuestas, se basaba en la cercanía de aquellos hombres que manejaban las
embarcaciones, marineros, cambulloneros, gentes humildes que lograban un éxito
deportivo que era admirado por todos. Los jovenes deseaban poder formar parte
de las tripulaciones de los botes, sus marineros y patrones eran iconos que
destacaban por su inteligencia, destreza y arrojo.
El ”Porteño”,
llegando a la meta. Periódico “La Provincia”. 5 de septiembre de 1933. Jable.
Hemeroteca Digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
La economía
mejoraba discretamente, pasada la influencia de la crisis económica de 1929 y
eran años de relativa bonanza, aunque no exenta de sobresaltos sociales, el
fútbol y los botes rivalizaban en audiencia e interés, ahora los botes
dependían de una Sociedad creada exclusivamente para la organización de sus
regatas, las personas al mando de aquella institución vivían y trabajaban por
esta modalidad deportiva. El Real Club Náutico centraría su actividad a partir
de ahora en la organización de las regatas de monotipos, los Hispania, a los
que siguieron los Tumlaren y los Snipe y en realizar regatas de balandros en
regatas costeras o de altura, nunca más existiría un punto de encuentro entre
el Real Club Náutico y las regatas de botes, sin embargo, la relación entre las
dos instituciones, el Club y la “Ahemón”, sería cordial durante los años que siguieron.
Se celebran desafíos o regatas concertadas aquel año, 1933, destacando la
celebrada el 18 de junio entre los botes “Porteño” y “Fyffes”, ganando por sólo
10 segundos el primero, patroneado por don Antonio Curbelo al bote patroneado
por don Domingo Oramas. El 9 de julio en desafío con salida desde Bocabarranco
gana el “Goodrich”, manejado por “Angelito”, al “14 de abril” patroneado por don
Antonio Farías, por 30 segundos. El mismo día se hundía el bote “Fyffes” y el
“Franchy y Roca”, de don Antonio Ortega, ganaba al “Betty”, llevado por don
Amaranto Socorro, por avería de este último.
El 16 de julio del bote “Juan Rejón”, patroneado por don Segundo Monagas
gana al “Cedrón” llevado por don Antonio Curbelo, por escasos 25 segundos. El
30 de julio el bote del Muelle Grande, el “Hans”, gobernado esta vez por don
José Zapata ganaba al “Colón” llevado por don Domingo Oramas. El 6 de agosto el
“Hans” patroneado por Don Domingo Oramas perdía con el “14 de abril” que
llevaba a la caña a don Antonio Farías, embarcación que sacó al bote de la
COPPA una ventaja de 2 minutos 44 segundos, esta regata fue seguida por más de
100 automóviles, según la prensa de la época. El 13 de agosto de 1933 realizada
su primera regata el novísimo bote “Tomás Morales”, patroneado por don Gabriel
Bruno, en un desafío contra el bote “Las Palmas”, al que derrotó. El 22 de
agosto el “Hans” ganaba al “14 de abril”. Es de destacar, a la vista de este
resumen, la igualdad entre las embarcaciones, dadas las ajustadas victorias que
se conseguían.
El periódico “Diario de Las Palmas” de 2 de octubre de 1933 destacaba: “Ayer tarde se celebraron dos regatas de botes, correspondientes a los
botes “Franchy y Roca” y “Cedrón” y “Tomás Morales” y “14 de Abril”, La primera
en celebrarse correspondió al “Franchy” y al “Cedrón”, perdiendo el primero por
haber naufragado, cuando cerca de la meta llevaba una gran ventaja sobre su
contrario. En la segunda “pega” venció el “Tomás Morales”, ganando a su
contrario por dos minutos y seis segundos. Sin embargo, las apuestas a su favor
se perdieron en su totalidad, puesto que sus partidarios tenían dada una
ventaja de cuatro y cinco minutos.” Analizando esta noticia vemos que se muestra, casi
por primera vez, el término “pega” para definir una competición o desafío entre
botes.
Periódico “La
Provincia” de 26 de septiembre de 1933. Jable. Hemeroteca Digital de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Para el día ocho de
octubre se convoca el primer concurso después de la retirada del Real Club
Náutico de la organización de las regatas, en el periódico “La Provincia” de 5
de octubre de 1933 se incluye una nota que reza de un modo textual, “El domingo próximo día 8, se celebrará una
regata de bote de la clase A, partiendo desde enfrente del Cementerio de esta
ciudad estando situada la meta en la llamada "Boya de la Campana". La
salida se efectuará a las dos y treinta de la tarde y con intervalos de un
minuto irán saliendo los demás. Están inscritos siete botes y sorteados para el
orden de salida que será el siguiente: primero, “Fyffes”; segundo, “Tomás
Morales”; tercero, “14 de abril”; cuarto, Goodrich”; quinto, “Las Palmas”;
sexto, “Porteño”; séptimo, “Colón”. En las velas llevarán el mismo número de
orden indicado. El motivo de no celebrar el Concurso desde el acostumbrado
sitio del Túnel es por haber fracasado las gestiones que se hacían con la
Patronal de Transportes para llegar a un acuerdo sobre subvención a la
“Ahemon”. Se discutirán dos premios, consistente uno en una copa donada por la
fábrica de cigarrillos "La Favorita" y 150 pesetas; además un segundo
premio consistentes en 150 pesetas.”.
Curiosamente, los
números de velas citados y que se definieron en el sorteo para determinar el orden de salida del Concurso se mantendrían
durante toda la época de la Sociedad de Regatas Ahemón.
El resultado de la
regata, que se realizó entre “Las Cañas” y el Puerto de La Luz, con cuatro
balizas intermedias, fue el siguiente:
Siendo la
clasificación que se adjunta una de las primeras referencias publicadas que nos
muestran los tiempos invertidos por los botes cronometrados con cierto rigor.
La medición de los tiempos invertidos en los Concursos siempre fue un asunto
problemático y sin duda estuvo presente en el abandono de la organización de
las regatas por parte del Real Club Náutico.
En la época dorada del “Fyffes”, ganador del
Concurso, éste disponía de una tripulación muy codiciada, entre sus baluartes,
y bajo el mando de don Domingo Oramas Navarro, estaba don Antonio Santana Peña,
alias “El Jallao” y José, “el de Chana”, entre otros. La base y muelle de la
multinacional “Fyffes” estaba situada en el muelle del Refugio.
El mismo mes se
celebró el concurso para las botes de la serie B, con el mismo recorrido y, al
igual que en el concurso de la serie A, el orden de salida define el número de
la vela para los años siguientes. En la regata participó el “Agustín”, antiguo
“Morán”, bote que en aquel entonces tenía 35 años de antigüedad y aparejaba una
vela confeccionada 20 años atrás. También competía el nuevo “Pérez Galdós”,
bote que, al igual que el “República”, “15 de Noviembre” y “Poeta Tomas
Morales”, estaban construidos y diseñados por el Maestro Don Ramiro Suárez. El
rotativo “La Provincia” de 19 de octubre de 1933 se hace eco de la regata, El
resultado de la misma fue el siguiente:
Los patrones de los
botes vencedores aquel día fueron, llevando el “Juan Rejón”, don Segundo
Monagas y a la caña del “Franchy y Roca”, don Antonio Ortega Montenegro, alias
“Pitera”.
El seguimiento que
se hizo a la regata fue impresionante, tanto por mar, incluso el remolcador
“Ricardo” hacía labores de apoyo, como por tierra, el periódico de aquel día
incluía interesantes apuntes tácticos, “…La
alineación entre la segunda y la tercera boya es demasiado cerrada a la
dirección del viento que ha ido rolándose hacia el 4.° cuadrante. Los botes no
pueden navegar en demanda a rumbo directo y han de repiquetear para doblarla
por barlovento. En este trance el “Galdós”, el “Rejón” y el “Franchy” hacen
proa al W desde la segunda baliza para efectuar el repiquete algo al norte del
Guiniguada, mientras los otros optan por seguir algún tiempo al rumbo de salida
para coger más largo el rumbo al repiquete, pero ninguno de los dos bandos
logró ventaja apreciable sobre el otro por la maniobra optada…”
Sin duda fueron
estos dos concursos los que supusieron el relanzamiento definitivo de la vela
latina. Ya sólo se hablaba de botes en Las Palmas, el público estaba volcado en
las competiciones y se construían embarcaciones sin cesar. En octubre la prensa
se hace eco de la construcción de un bote que finalmente se llamaría “?”, curiosa
denominación que fue debida a las discrepancias respecto a la elección de un
nombre más apropiado. La embarcación fue trazada y realizada por Maestro Ramiro
Suárez siendo sus propietarios aficionados socios del Real Club Náutico, siendo
su cabeza visible Don Bernardino Navarro Valle. El bote hizo su primera prueba
con material prestado del “Goodrich” siendo su primer patrón Don Enrique
Hernández Blanco. Maestro Ramiro Suárez era un conocido carpintero de ribera
que fabricó muchas embarcaciones deportivas durante los años 30, trabajaba como
jefe del taller de carpintería de la casa Woermann, y como muchos carpinteros,
confeccionaba las embarcaciones de recreo en sus ratos libres.
Solicitud de
construcción del bote “?”. Archivos de la Capitanía Marítima en Las Palmas.
El Maestro Ramiro, (no Ramírez), en el periódico La Provincia por la construcción del yate "Bentayga". Jable. Hemeroteca Digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
El año deportivo
acabaría con el desafío entre el “Fyffes” y el “Las Palmas” que se celebró el
día 8 de noviembre de 1933. Con viento de levante la regata se hizo de una sola
vuelta. La “pega” salía de Bocabarranco a las tres y media de la tarde y acabo
al anochecer, venciendo el bote “Las Palmas”, patroneado por Don Antonio del
Rosario, al “Fyffes”, de Don Domingo Oramas, con una ventaja de cuatro minutos
y medio. A la semana siguiente, con buen tiempo y un viento del Noreste, se celebraría
la revancha, ganando el bote “amarillo”, el “Fyffes”, por una ventaja de tres
minutos y treinta y un segundos.
Periódico “La
Provincia” de 8 de noviembre de 1933. Jable. Hemeroteca Digital de Las Palmas de
Gran Canaria.
Daniel Rodríguez
Zaragoza. 16.03.2020 (continuará).
Bibliografía y
agradecimientos.
A Manuel Suárez
Moreno por sus fotos históricas.
Archivos de la
Capitanía Marítima en Las Palmas.
Jable. Hemeroteca
Digital de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Semblanza Histórica
de los Botes de Vela Latina. Juan Armando Mentado Gil. Imprenta Grafica Dos.
Depósito Legal G.C. 329-1990. 1990.
Muy interesante artículo, Daniel, poniendo los puntos sobre la íes.
ResponderEliminarMuchas gracias Moisés!
ResponderEliminarUn trabajo dedicado a la vela latina impecable. Le copio un texto que empieza así: Para el día ocho de octubre se convoca el primer concurso después de la retirada del Real Club Náutico... y aparece el año 2011 seguro por 1933. Saludos y enhorabuena. N.D.D.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario, ya he corregido el error, me alegro de que le haya gustado el artículo, anima a seguir publicando!, un saludo!
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