1919. Invitados ilustres en las regatas del Real Club Náutico de Gran Canaria.
En septiembre de 1919 se invita al balandro “Chance” de Tenerife para que
participe en las regatas organizadas en Las Palmas. El día 12 de septiembre se
desplazó a Gran Canaria y el 14 se celebra la competición, en la que participó
un yate portugués de nombre “Glafiberta”.
Los tiempos realizados fueron los siguientes, “Tirma”, 5 horas 31
minutos y 22 segundos; “Chance”, 6 horas 13 minutos y 7 segundos mientras que
el “Glafiberta” llegaría con mucho retraso. El “Tirma” ganaría al aplicarse la
compensación de tiempos. Sin duda la escasa intensidad del viento justificaría
el tiempo invertido en recorrer las seis millas del recorrido.
Hemeroteca del Museo Canario. Revista Canarias Turista. 1911. El
balandro "Tirma" en regatas.
El “Diario de Las Palmas” de 15 de septiembre citaba: “…Al salir los balandros parte del Jurado,
del que formaban parte el señor Comandante de Marina, el segundo comandante,
Don Evaristo de Matos, el presidente del Club, el Capitán Náutico, Don Manuel Díaz, don Bernardino Valle y
Gracia, don Emilio Suárez Fiol y, en representación del Real Club Tinerfeño, Don Leopoldo Cabrera, teniente coronel de
infantería, Don Mariano Murga, comandante de caballería y Don César Casariego,
se situó en la punta del muelle de Santa Catalina…“.
Los patrones y
tripulantes de las embarcaciones se relacionaban también en el artículo: “…Partió primeramente el Glafiberta patronado por don Humberto
Dos Passos Freitas y tripulado por el conde da Lucena, don Francisco Antonio
D'Abreu, don Francisco Suárez D'Meio y don Domingo Navarro y Navarro. Eran las
3.58 44. Luego el Tirma, a las 3.59 49,
patronado por don Teodoro Pírez, don José Hurtado de Mendoza, don José Pérez
González y don Luis Ley. Y últimamente el Chance a las 4.2 21 que patronaba don Manuel Palazone, y
tripulaban don Claudio Pérez Díaz y don Antonio Freixa…”.
Aquel día fue sin duda una jornada animada y festiva para el
“Club”, pues a las regatas de balandros se unieron las de botes, las de falúas automóviles
(entre la “Lord Kitchener” y la “Skandinav”), las de botes tripulados por niños,
las de yolas tripuladas por socios del club y las de yolas tripuladas por
señoritas. Los premios fueron relojes de pulsera para los chicos, imperdibles
de oro, figurando un remo de yola, con el escudo del “Club” para las chicas y
pitilleras de plata para los socios (tal y como refería la prensa de la época).
La historia de la balandra “Glafiberta” merece mención aparte. En
el rotativo “Diario de Las Palmas” de 7 de junio de aquel año se informaba de
la rocambolesca huida de unos presos políticos en Madeira: “Procedentes de la Isla de la Madera y en la
balandra portuguesa Glafiberta, han llegado esta mañana a este puerto, después
de un viaje de cinco días, en el cual perdieron rumbo varias veces, ocho políticos
monárquicos portugueses que tomaron parte en el último movimiento
revolucionario de Portugal y fueron detenidos juntamente con los Ministros del
gobierno provisional monárquico y conducidos a la Isla de la Madera, donde
fueron encerrados en un castillo, junto al mar…”
http://www.arquipelagos.pt.
La bahía de Funchal desde la carretera que va al Lazareto. Circa 1900.
“…De dicho
castillo, que se hallaba vigilado por unos 25 centinelas que los rodeaban, se
fugaron por la noche del 1º del actual, a las 10 aproximadamente, deslizándose
por sábanas amarradas, desde una altura de unos 15 metros…” “Todos se vistieron
con ropas oscuras para no presentar blanco y al llegar a tierra caminaron a
gatas hasta la playa. Cerca de la orilla les esperaba el balandro Glafiberta,
perteneciente a un rico sportman portugués, que es el que ha venido dirigiendo
la embarcación. Todos alcanzaron el buque a nado, desde la costa. Al amanecer
del jueves, como hubieran perdido el rumbo a Canarias, que fue el objetivo
desde el primer día, pusieron proa a la costa de Marruecos; pero a las 8 y
media del expresado día hallaron el vapor inglés Incoma que venía de la costa
de Africa con tropas, y al pedirle rumbo les dio el del puerto de Las Palmas,
del cual les dijo que se hallaban a unas 65 millas...”.
Los fugados del “castillo”, que en realidad era el
Lazareto de Funchal, se hospedaron en el Hotel Continental de la Las Palmas de
Gran Canaria y eran el Coronel de Caballería y Comandante de Lanceros, Fernando
Continho de Silveira Ramos; el Alférez miliciano de artillería y abogado;
Alvaro Reis Torgal; el alférez miliciano de infantería, Antonio Machado de
Cunha; el alférez Miliciano de administración militar; Diego Augusto d'Oliveira;
el alférez de artillería de campaña, José Aranjo Martins Souza Nazaret; José de
Lucena, Conde de Lucena y diputado de la nación portuguesa; Claudio Silva,
alférez de infantería y observador aviador y Casilos Manuel Oliveira Ramos,
alférez de artillería observador aviador, aparte del rico “sportman”, que era
Don Humberto Passos de Freitas.
http://www.arquipelagos.pt.
Don Humberto Passos de Freitas. Circa 1920.
Don Humberto Passos de Freitas era considerado en el archipiélago
de Madeira como una persona inteligente, de espíritu inquieto y muy culta,
siendo educado en el extranjero. En 1919 se embarcó en la tarea de liberar a los
monárquicos represaliados después del intento de “Restauración Nacional” que se
alzó, y que fracasó, contra el gobierno democrático de la República a
principios del mismo año. Él mismo también fue condenado al exilio por la hazaña del
rescate de los compañeros del Lazareto de Funchal.
Algunos años después, tras recorrer medio mundo,
volvió a Madeira. En 1923 publicó un libro acerca de sus navegaciones en un
pequeño bote por las aguas del Archipiélago “Vinte e
um días em bote”. El 15 de diciembre de 1926 murió cuando una violenta
tempestad hizo zozobrar su yate “Physalia” (curiosamente la “Physalia Physalis”
es la temida carabela y fragata portuguesa, organismo con apariencia de medusa tan
común en nuestras costas y playas), junto a otras cinco personas.
El yate “Physalia” tenía dos mástiles y estaba
aparejado de goleta, albergaba instalaciones y equipamientos no comunes para su época, su
dueño quería dedicarlo a expediciones científicas, de hecho tenía planificado
un viaje al Océano Pacífico.
https://commons.wikimedia.org.
La goleta “Physalia” embarrancada en Funchal después del temporal de 15 de
diciembre de 1926.
La goleta, de 19 metros de eslora, 5.6 metros de
manga y 3.8 metros de puntal, botada el 7 de junio de 1925 en los astilleros de
Antonio Pedro Goncalves, conocido por el Maestro “Cuatro Ojos”, en la bahía de
Machico, tenía motor auxiliar, instalación eléctrica, frigorífico, telegrafía
sin hilos, cubierta doble y estaba calafateado con un producto derivado de la
goma, elementos innovadores que incrementaron el coste de la embarcación que
fue considerada la más cara de la época en su tamaño (ochocientos mil escudos).
Curiosamente, al año exacto de la muerte de Don Humberto Passos de
Freitas, el 15 de diciembre de 1927, apareció su anillo en una playa, joya que
llevaba una inscripción que decía “Só Deus me vence” (sólo Dios me supera). Su
cuerpo nunca fue encontrado.
Del yate "Glafiberta" poco más se sabe, no obstante el periódico "La Provincia" de 26 de agosto de 1919 citaba, textualmente: “El Domingo, fue botado de nuevo al agua el yate portugués «Glafiberta» que, como es sabido, vino a este puerto con los fugitivos monárquicos de aquella nación. El buque no estaba terminado cuando llegó aquí por lo cual ha tenido que acabarse en los talleres de los Sres. Blandy donde se le han construido lujosas cámaras, se ha pintado todo él y se le han colocado los accesorios del motor de 15.30 de que está dotado. Todo embanderado, salió fuera de la bahía a hacer pruebas que, a juicio de los inteligentes no dejaron que desear. Parece se piensa en que el «Glafiberta» asista en representación de este Club Náutico donde está matriculado a las regatas reales que se celebrarán el próximo mes de Septiembre en San Sebastián. A su regreso después de las pruebas quedó fondeado frente al Club junto al otro yate inglés el «Ogre», de recreo también que se prepara para salir hacia Australia.” Siendo un ejemplo más de la capacidad de nuestros varaderos para ejecutar reparaciones de alto nivel. DRZ. 4-10/8/2016.
Del yate "Glafiberta" poco más se sabe, no obstante el periódico "La Provincia" de 26 de agosto de 1919 citaba, textualmente: “El Domingo, fue botado de nuevo al agua el yate portugués «Glafiberta» que, como es sabido, vino a este puerto con los fugitivos monárquicos de aquella nación. El buque no estaba terminado cuando llegó aquí por lo cual ha tenido que acabarse en los talleres de los Sres. Blandy donde se le han construido lujosas cámaras, se ha pintado todo él y se le han colocado los accesorios del motor de 15.30 de que está dotado. Todo embanderado, salió fuera de la bahía a hacer pruebas que, a juicio de los inteligentes no dejaron que desear. Parece se piensa en que el «Glafiberta» asista en representación de este Club Náutico donde está matriculado a las regatas reales que se celebrarán el próximo mes de Septiembre en San Sebastián. A su regreso después de las pruebas quedó fondeado frente al Club junto al otro yate inglés el «Ogre», de recreo también que se prepara para salir hacia Australia.” Siendo un ejemplo más de la capacidad de nuestros varaderos para ejecutar reparaciones de alto nivel. DRZ. 4-10/8/2016.
Bibliografía.
Notas & Comentarios para a Historia Literaria Da
Madeira. III Volume. Visconde do Porto da Cruz. Edicao Da Camara Municipal Do
Funchal. 1953.
Jable. Archivo de prensa digital de la ULPGC.
http://www.arvm.pt
http://www.arquipelagos.pt
https://commons.wikimedia.org
https://es.wikipedia.org
Comentarios
Publicar un comentario